Medidas al gusto de todos
El masivo plan de rescate de Wall Street también hará historia por convertirse en un gran plato lleno de diferentes ingredientes para que sea del gusto de todos. A la ley que está a punto de salir del Capitolio no le faltará de nada, como los incentivos fiscales para los fabricantes de flechas de madera.
La propuesta original del secretario del Tesoro, Henry Paulson, era de tres páginas. Y a base de endulzarla para la negociación, los senadores la hicieron crecer hasta superar los 400 folios, agregando al corazón -los 700.000 millones de dólares (500.000 millones de euros) para comprar deuda basura a los bancos- provisiones como la que beneficiará a la compañía Rose City Archery en Oregón y su negocio de flechas.
Hay una docena de medidas fiscales similares, que vendrán como anillo al dedo en tiempos de crisis para los propietarios de los circuitos de las populares carreras de coches Nascar, para las licorerías de ron en Puerto Rico y las islas Virgen, pasando por las producciones en Hollywood. Los congresistas también se acuerdan de los afectados por los huracanes.
Estas provisiones, que se completan con ayudas para la investigación o para fomentar el uso de energías renovables, elevarán la factura del plan de rescate. La Oficina de Presupuesto del Congreso ya le pone cifra al coste adicional: 112.000 millones de dólares (unos 80.000 millones de euros) en medidas fiscales que engordarán el déficit.
