Otra mujer denunció al policía local apresado en Marbella por una paliza
Las dos víctimas relatan al juez cómo ocurrieron las supuestas agresiones
La última demostración de violencia de un policía local de Marbella (Málaga) terminó el jueves pasado con la paciencia de dos prostitutas que se consideraban amigas suyas. Las dos denunciaron al agente por darles una paliza a cada una en dos ocasiones en las que no pudieron ofrecerle droga para consumir. Una de ellas asegura además que la violó hace cuatro meses en mitad de uno de estos ataques de furia.
Ambas relataron ayer en el juzgado número 1 de Marbella, del que es titular el juez Ricardo Puyol, cómo ocurrieron las supuestas agresiones por las que han sido detenidos dos policías locales que frecuentaban su domicilio. El juez prorrogó su detención 24 horas para tomar más declaraciones antes de decidir sobre su situación.
El primer agente, apodado Machota, está acusado de malos tratos con lesiones y agresión sexual. El segundo, llamado Enrique, de un delito de omisión del deber de perseguir delitos. "Las tres veces que me pegó Machota, las tres, las vio Kike y no hizo nada", contaba ayer Jacqueline, la mujer a quien supuestamente agredió el policía local hace una semana. Los golpes que supuestamente le propinó le dejaron el cuerpo amoratado y la casa revuelta. Ayer mismo, las mujeres mostraban varios destrozos en la cocina y en el salón a las cámaras de televisión.
"Cuando vi lo que pasó, dije: ¡Se acabó!", aseguraba Nicole, también testigo en la causa. Entonces se atrevió a denunciar que ella había sufrido un ataque similar hacía unos cuatro meses en el que supuestamente también la obligó a mantener relaciones sexuales. "Hasta ese momento era mi amigo, pero cuando se pone agresivo y violento es un animal", añadió Nicole.
La entrada de las dos mujeres en los juzgados de Marbella a mediodía provocó un enfrentamiento con los familiares de los agentes implicados. "Hay que ver Nicole, ¿Cómo te atreves a decir todo esto?", le recriminó una mujer que dijo ser la novia del policía conocido como Machota. La madre de Enrique acusó a los periodistas de estar "liándolo todo". Ellas aseguraron haber pasado la noche en blanco por miedo a ser atacadas por venganza.
Por esta misma causa han sido detenidos otros cuatro agentes de la Policía Local, tres hombres y una mujer. Están acusados de conocer los trapicheos que se traían sus compañeros con un club de alterne en el que se traficaba con droga y no denunciarlo. Los cuatro declararon el martes en la comisaría de Marbella y quedaron en libertad con cargos, pendientes de la decisión del juez .
Machota y Enrique habían tenido abiertos expedientes disciplinarios por otros motivos. Sin embargo, hasta su detención no había razón para apartarles de sus funciones. Machota, aficionado al culturismo y encargado por periodos del gimnasio policial, suspendió el periodo de formación en la academia de policía de Marbella, curso que los agentes deben afrontar después de aprobar las oposiciones. "No se le veía centrado", señalaban fuentes policiales. Logró el aprobado en otra academia de Coín. Enrique fue detenido por tráfico de drogas en 2001, pero su imputación fue archivada por el juez. La Guardia Civil fue a buscarle el mismo día que se examinaba para ser policía local. "Esperaron a que terminara las pruebas físicas, que suspendió, para llevárselo", señalan fuentes policiales. El agente, que todavía no ha conseguido su plaza, está en situación de interinidad.
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