El Congreso exige a Fomento el traspaso de las vías viejas

Todos los grupos del Congreso votaron ayer a favor del traspaso a Galicia, por parte del Ministerio de Fomento, de las viejas vías de tren que están quedando en desuso en el Eje Atlántico a medida que se inauguran tramos de la línea de velocidad alta. Tanto populares como socialistas presentaron enmiendas que fueron aceptadas por el BNG, la formación que planteó la moción, y al final se acordó pedir que se interrumpa el desmantelamiento de tramos, que se traspase a Galicia la gestión de esas vías, que la Xunta participe en la planificación y la gestión de toda la red ferroviaria en la comunidad y que tenga "competencia exclusiva en la implantación de vías no declaradas de interés general".

Además, según el PP, debe crearse "de inmediato" la gerencia de Cercanías de Galicia. Este órgano daría prioridad a la puesta en marcha de las redes de proximidad de las áreas metropolitanas Vigo-Pontevedra (473.000 usuarios potenciales del tren) y Coruña-Ferrol (465.000, según el diputado del PP Celso Delgado).

Los grupos también pidieron que no se levanten los raíles antiguos entre Santiago y Vilagarcía y entre Rubiáns y Portas y que se construyan conexiones entre lo que queda de la vieja red y la nueva infraestructura. Los tramos descartados por el ministerio daban (o siguen dando de momento) servicio a Portas, Catoira, Valga, Pontecesures, Padrón, Arcade, O Burgo, Guísamo o Cambre, pero la nueva vía del AVE dejará sin ferrocarril a estas localidades. Hace una semana, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, aseguró que al Gobierno no le importaría traspasar los tramos viejos, pero que estas vías inconexas deberían constituir "una red independiente". Es decir, que no cabría la posibilidad de conectar estas "ruinas" (tal y como las definió Touriño) usando el nuevo trazado del AVE.

Compatibilizar redes

El diputado nacionalista Francisco Jorquera defendió que "lo menos costoso y lo más racional" no sería crear dos redes independientes, sino compatibilizar los servicios ferroviarios estatales y autonómicos sobre la misma vía. "El Eje Atlántico", argumentó, "está pensado para absorber tráfico de pasajeros y de mercancías", con la construcción de un tercer raíl que permite la circulación tanto de trenes de ancho europeo (AVE) como de aquéllos de ancho español que circulan de momento.