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Un trabajador, quemado al recoger una fuente radiactiva

El recinto carecía de medidas de seguridad, según el CSN

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha abierto un expediente informativo a la empresa Cualicontrol-ACI por un incidente en el que uno de sus operadores, aparentemente por fallos en la instalación, estuvo sometido a una radiación muy por encima de los niveles aceptables. El trabajador sufrió lesiones en tres dedos, "los que sirven para hacer pinza y recoger una fuente", explican desde el organismo. Las yemas se quedan con ampollas, "como si te quemaras en aceite hirviendo". El resto del cuerpo y los análisis están bien, precisan, al tiempo que recuerdan que las sanciones, en caso de haberlas, las debe imponer Industria.

Eso sí, el CSN ha conminado a la compañía para que explique el suceso y la tardanza en comunicarlo. Este periódico intentó ayer contactar con la empresa sin éxito. Cualicontrol tampoco ha respondido, por el momento, a los requerimientos del CSN.

Tanto la nota como el portavoz del organismo relatan que recibieron el 25 de septiembre un informe del Centro de Radiopatología y Radioprotección del hospital Gregorio Marañón en el que les comunicaban que habían atendido a un trabajador por la exposición a la radiación emitida por una fuente de Iridio-192. Una dosis muy superior a la permitida por la legislación europea. Un portavoz del hospital comentó ayer a este diario que no poseía más datos.La dosis estimada que el trabajador recibió en la mano es de 10 sievert, muy superior a los límites legales establecidos (500 milisievert-año para las extremidades) y también superior a los valores umbrales para los que es esperable la aparición inmediata de lesiones locales. No obstante, "el empleado está bien", aseguran fuentes del CSN, aunque se le ha recomendado mantener controles sobre las lesiones y sobre posibles alteraciones analíticas por si tuviese algún problema posterior.

El trabajador estaba haciendo radiografías de una tubería en el interior de un recinto blindado que "no contaba con las medidas de seguridad requeridas para el equipo que estaba siendo utilizado". Al acceder al recinto con el objetivo de cambiar el equipo de posición para realizar la siguiente radiografía, el trabajador desenroscó la manguera de salida del equipo y observó que la fuente había quedado unos centímetros fuera de su contenedor de blindaje al no haberse retirado hasta la posición de seguridad.

No oyó la alarma

No se dio cuenta de esa situación porque no oyó la alarma acústica de su dosímetro de lectura directa, ya que llevaba una protección auditiva para evitar el nivel de ruido. La evaluación inicial del suceso, a partir de las dosis indicadas por las lecturas del dosímetro de lectura directa y del dosímetro oficial (1,7 milisievert), permitían valorar el suceso como de "muy escasa significación radiológica".

A pesar de que el trabajador fue remitido al Gregorio Marañón, el día 7 de agosto, el CSN no fue informado sobre el alcance real de la irradiación sufrida por el trabajador hasta recibir el informe del citado centro hospitalario, según esta nota de prensa.

Hasta la fecha, el Consejo ha abierto un expediente informativo al titular de la instalación para recabar información sobre las circunstancias del suceso y la omisión de comunicación al CSN sobre el alcance real del mismo; realizar el seguimiento del estado de salud del trabajador, y adoptar las acciones correctoras o sancionadoras pertinentes.

No es la primera vez que esta compañía es advertida por el Consejo de Seguridad Nuclear. Hace tres meses ya notificó un incidente, en este caso en Puertollano (Ciudad Real) en el que se vieron implicados dos trabajadores.

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