Estrafalario mundo canino
Las extravagancias y los excesos marcan la feria de la mascota de A Coruña
Platos de alta cocina "para dos", peluquerías con cuidados exclusivos "de lujo", vestidos de novias, tutús con encaje de Camariñas o chupas de brillantes de 12.000 libras (15.160 euros), retratos pintados al óleo emulando Las Meninas de Velázquez. Todos los caprichos y futilidades de los humanos al servicio de sus "mejores amigos". La conjugación de mascotas y excentricidades no es sólo cosa de famosos, ni George Clooney el único en tener a un cerdo por animal de compañía, como se puso de manifiesto este fin de semana en la feria nacional de mascotas Mundopet en A Coruña.
Una primera edición de un zoológico de fauna doméstica, con 800 ejemplares, y sobre todo un universo mercantilista paralelo, de lo más común y necesario (léase veterinario) a lo más estrafalario, que atrajo a miles de personas. Fueron 7.000 el sábado, la mitad acompañadas de sus mascotas, y casi otras tantas ayer. Incluso el alcalde coruñés, Javier Losada, no se resistió a hacer arrumacos a un sharpei, sentando en un trono plateado con asiento forrado de piel, y soltar una de las palomas mensajeras que abrieron esta feria. Y entre tanto perro, gato, reptil, roedor o pájaro, también estuvo el toque autóctono del can de palleiro. Una raza made in Galicia en peligro de extinción (hay 185 censados) cuyos dos preciosos ejemplares, recostados en camas de paja, eran el contrapunto de esta feria. "Ni adornos, ni peluquerías, ni concursos, éste no es nuestro mundo", explicaba el secretario del Club de Raza Can de Palleiro, Juan Carlos Puentes. No vaya a ser que le pase como a su pariente, el pastor alemán, que "de tanto meterse en cosas de belleza y mejora de la raza y la morfología, se ha vuelto débil".
Los hurones midieron su agilidad en una 'hurolimpiada'
Había trajes de novia y chupas de brillantes de 15.160 euros para perros
Aunque a niveles aún lejos de Estados Unidos, Japón, Francia o Reino Unido, los animales de compañía son un negocio en alza. Hay unos 23 millones censados en hogares españoles, con un gasto anual en su cuidado y entretenimiento de 800 millones de euros. Y crecen también los servicios, artilugios y extravagancias ideadas para, se supone, hacer más agradable, estética y llevadera la vida de su mascota, o cuando menos, y sobre todo, la de su dueño. El chef catalán Jordi Farrés recomienda que el pienso siga siendo la comida habitual de perros y gatos. Pero, "como capricho especial" propugna que los animales puedan "compartir" con sus dueños platos de alta cocina (se mantiene la advertencia, por higiene y decoro, de saborearlos en recipientes separados). Este cocinero se ha especializado, al parecer con cierto éxito, en la preparación de "manjares para dos" sin sal, azúcares y bajos en grasa. Pollo en papillotte con verduras asadas o cóctel también de pollo con remolacha están entre los menús para todo tipo de seres vivos, independientemente del número de sus extremidades.
Aunque deben abstenerse los hurones, esos pequeños y peludos mustélidos (un sacrilegio confundirlos con un roedor) que ya son favoritos en Estados Unidos o México como animal de compañía. Un mamífero domesticado en la antigüedad para cazar conejos pero que hoy se ha adentrado en no pocos hogares, también en Galicia. Hace dos años se celebró en Vilagarcía un concurso para elegir al más guapo. Ayer en A Coruña, hubo una hurolimpiada en la que los animalitos compitieron en agilidad, velocidad y simpatía. No pueden comer de todo, y menos las exquisiteces del chef, pero por lo demás son, dicen quienes tienen uno en casa, animales "ideales y sociables". La Real Academia va a tener que revisar su acepción de hurón como persona huraña.
Y si hay un prêt-à-porter para canes, desde ropa de lujo hasta sudaderas, faldas sedosas o petos a rayas, como se mostró en la pasarela primavera-verano 2009 para perros, por qué no también servicios funerarios. "Si no lo has abandonado en vida, no lo hagas tras su muerte", rezaba el cartel de Saservi, la empresa gallega especializada en recoger e incinerar cadáveres de mascotas. Puede que en un futuro no muy lejano el pulpo no sea sólo aceptado como animal de compañía para calmar el mal perder de un compañero de Scrabble.
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