Las empresas gallegas que cotizan pierden 8.600 millones desde enero

¿Cuánto cuesta Inditex? Depende. Esta semana la compañía de Amancio Ortega es 6.788 millones de euros más barata que en el mes de enero. No es la única. La capitalización bursátil de las sociedades gallegas ha caído en 8.591 millones de euros en menos de diez meses. Eso es tanto como decir que, si vendiesen su capital ahora, los accionistas perderían el equivalente a cuatro veces la inversión del Estado en Galicia para este año. Tanto como multiplicar por 12 los fondos que la UE ha asignado en 2008 a la Comunidad Autónoma, o multiplicar por 14 el presupuesto del AVE en este ejercicio.

La actividad en las empresas cotizadas sigue su curso con normalidad

Los analistas lo intentan razonar en clave psicológica: "Todo lo que está pasando ha puesto de relieve que el mercado ha dejado de creer, que ha perdido la confianza de las sociedades que lo sustentan". David Carro, de DCM Asesores, cree que esto explica que las Bolsas "hayan caído sin suelo". En los mismos términos se pronuncia Paula Álvarez, analista de Caixa Galicia: "El mercado de renta variable descuenta sensaciones, predicciones, estimaciones. Y la realidad es que la crisis está ahí, y la Bolsa es el reflejo de las expectativas".

Las acciones de Adolfo Domínguez son las que más han acusado la situación. Ya han perdido el 56% de su valor en el mercado. Pescanova se ha dejado en el parqué un 25%, igual que la matriz de Zara o que Zeltia. La capitalización del Pastor ha descendido en 1.107 millones, un 39%. El Banco de Galicia, absorbido esta semana por su matriz, el Popular, acumulaba un descenso del 18%.

Las acciones de Martinsa Fadesa, que no ha contado en este cálculo, bajaban un 60% respecto a enero en el momento en que la Comisión Nacional del Mercado de Valores suspendió la cotización por la presentación de la suspensión de pagos.

"Si trasladamos el análisis al ámbito europeo y lo comparamos con los valores más sólidos vemos que éstos también están sufriendo, y en mayor grado" apunta Pablo Moro, de Solventis. Desde Renta 4, Francisco Sánchez ve a muchos inversores pillados en ciertos sectores de la Bolsa, y eso que, para él, "esto no ha hecho más que empezar". Todos coinciden en que no es un problema gallego: "Los mercados no discriminan. Todas estas compañías son, caso por caso, defendibles con argumentos sólidos". De hecho, la actividad cotidiana en las empresas cotizadas sigue su curso sin que estos vaivenes preocupen, formalmente, demasiado (las ventas de Inditex, aunque más moderadas, han crecido en el primer semestre, igual que los beneficios).

"Para entendernos: esto no es algo que se vaya a reflejar en los balances" resume Paula Álvarez. El problema, en todo caso, "lo tendrían los accionistas que quisiesen vender ahora mismo".

Pero a nadie se le escapa que la presión de las acciones tendrá consecuencias en los planteamientos estratégicos de cada compañía. Los expertos creen que la crisis se terminará reflejando en el empleo, el poder adquisitivo de los salarios y las inversiones, con su efecto dominó sobre la creación de riqueza. "Hay una gran incertidumbre sobre las fuentes de financiación" matiza Carro, que cree que una consecuencia lógica sería la "congelación de la expansión y la contención de costes".

En la banca, por ejemplo, ya se preparan para congelar las aperturas de oficinas previstas. Fuentes del Banco Pastor estiman que, en lo que queda de año, se frenarán hasta diez: "Sería un error y una incongruencia no hacerlo. Con la situación tal y como está, nuevas aperturas no añadirían ningún valor".

Este mensaje de prudencia ya lo están aplicando las cajas gallegas que, si bien no cotizan en la Bolsa, sí son importantes actores en la economía.