San Sebastián congela los sueldos de ediles y asesores municipales

San Sebastián será la primera capital vasca que se suma a las instituciones que congelarán los sueldos de los cargos públicos y los asesores de confianza. El Ayuntamiento donostiarra, según anunció ayer el alcalde, el socialista Odón Elorza, adoptará esta medida para paliar los efectos de la crisis económica, tal y como ya decidió el pasado 9 de septiembre la Diputación de Guipúzcoa. La congelación salarial fue acordada también ayer por el consistorio de Getxo, en manos del PNV, y será adoptada en Irún, Eibar y Rentería, las principales poblaciones de Guipúzcoa tras su capital, todas ellas gobernadas por el PSE.

Elorza considera "un disparate" la subida salarial de los funcionarios

El regidor donostiarra anunció esta decisión durante una comparecencia a petición propia ante el pleno municipal para detallar la batería de medidas que el equipo de gobierno (PSE-EB-Aralar) aplicará para contrarrestar los efectos de la crisis. Entre las iniciativas destaca por su valor simbólico la congelación de los sueldos de los ediles y sus asesores, lo que supondrá un ahorro de 131.992 euros para las arcas locales.

Elorza aprovechó la ocasión para criticar con duras palabras el acuerdo Udalhitz, suscrito entre Eudel, la asociación que reúne a los 251 municipios vascos, y los sindicatos ELA, UGT y CCOO, que incluye unas subidas salariales del IPC real más un punto para los funcionarios municipales. Calificó este incremento como "un disparate en una crisis como la que estamos viviendo hoy en día y la que nos depara el futuro".

Elorza explicó que el convenio supone incrementar el gasto en 1,1 millones de euros, una cantidad que comparó con los casi 132.000 euros que se ahorrarán congelando los sueldos de los corporativos y asesores municipales.

La principal repercusión de la crisis en San Sebastián, según remarcó Elorza, será el retraso en la ejecución de obras y proyectos previstos en los presupuestos. San Sebastián dejará de invertir 25 millones de euros para reducir en lo posible el déficit previsto este ejercicio. El recorte, aclaró el regidor, no afectará a las políticas de vivienda ni a obras en marcha.

Elorza también apuntó que la reducción de los ingresos fiscales de la Hacienda foral ocasionarán un quebranto económico al ayuntamiento, que recibirá de la Diputación seis millones menos de lo presupuestado en 2008 y 14 millones menos el año que viene.