El Consell no dispone aún del coste de la rebaja fiscal para hipotecas

El Consell todavía no dispone del coste que supondrá para las arcas de la Generalitat la nueva rebaja fiscal anunciada esta semana por el presidente Francisco Camps. Una deducción que se incluirá en el tramo autonómico de la declaración de renta 2008 con la que la Generalitat pretende paliar el incremento de las hipotecas a consecuencia de la subida de los tipos de interés.

"La Consejería de Economía está trabajando en ello", prosiguió el vicepresidente primero del Consell, Vicente Rambla, "pero [la subida de las hipotecas] es una cuantía importante y la ayuda también será importante". La nueva deducción en el tramo autonómico del IRPF se especificará en la ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat para 2009.

Rambla hizo ayer especial énfasis, al término de la reunión del Gobierno valenciano, para defender la gestión de Camps ante la crisis económica. "La Generalitat trabaja para ofrecer confianza. Hablamos de una crisis de confianza, y las ayudas a las hipotecas, a la vivienda y a la obra pública han de contribuir a reactivar la economía", dijo el también portavoz del Consell, que acusó al Gobierno socialista de ser el responsable de la mala situación económica.

El portavoz del Consell defendió la bajada de impuestos con idéntico énfasis que reclamó mayor financiación al Gobierno central. "Los presupuestos generales del Estado no aprueban ninguna nueva financiación autonómica y local y volveremos a perder un año más en el que la situación de los ayuntamientos valencianos y la Generalitat se habrá complicado una vez más".

El vicepresidente indicó que el Consell recurrirá por la vía contencioso-administrativa la resolución del Ministerio de Economía por la que deniega a todas las autonomías la concesión de un anticipo de tesorería con cargo a los ingresos de 2008. La Generalitat considera que la denegación del anticipo no se ha motivado adecuadamente.

Por otra parte, el Ejecutivo valenciano aprobó ayer una subvención de 250.000 euros para la rehabilitación del edificio de San Carlos Borromeo de Valencia que albergará el rectorado de la Universidad Católica San Vicente Mártir, dependiente del Arzobispado. Además, subvencionó con nueve millones la atención municipal a los inmigrantes.