Paro total en Chantada contra la marcha de la fábrica de sidra

Ayer, de doce a dos, toda Chantada secundó la protesta contra la anunciada marcha de la Sidrería Galega a Monterroso. Cerraron hasta las panaderías, y los únicos que siguieron trabajando fueron la Polícía Local y la Guardia Civil. El paro y una manifestación que atravesó la localidad fueron convocados por medio de carteles y octavillas con sólo día y medio de antelación, pero el respaldo fue absoluto. Llegó, incluso, de ayuntamientos limítrofes como Carballedo, O Saviñao, Rodeiro o Taboada. "Estábamos allí tres comarcas y dos provincias", dijo al concluir la protesta José Manuel Lage, portavoz de la Plataforma polo Desenvolvemento Socio-Económico de Chantada, el colectivo que organizó el parón.

Y todo esto, a pesar de que la sidrería emplea sólo a 20 personas. Fundada en 1999 por el chantadino Xoán Méndez, fue adquirida después por la cervecera coruñesa Hijos de Rivera, SA. La empresa comenzó fabricando la única sidra ecológica de España bajo la marca Manzanova, pero hoy también produce los licores Quenza y las bebidas Zuvit: tinto de verano y mosto. Al año, Sidrería Galega compra 2,5 millones de kilos de manzana en la comarca y envasa 2 millones de litros de sidra. Es, según Lage, "muy rentable", y en esta rentabilidad está la causa del traslado.

La sidrería planea invertir 12 millones de euros para ampliar la planta en 20.000 metros cuadrados y contratar a 150 personas. Pero para ello habría que generar más suelo industrial en el polígono de O Acivro, y el proceso se demora desde hace tres años. La Consellería de Medio Ambiente ha rechazado ya dos veces el proyecto, "entre otras cosas, porque carece de carril bici", dicen desde la plataforma.