De la vanguardia a la cola
Solo el hospital Peset, que fue el primero en España, tiene resonancia pública
El primer equipo de resonancia magnética nuclear que se instaló en un hospital público español lo hizo en el Doctor Peset de Valencia. Fue el año 1988 y gracias a ello la Comunidad Valenciana se puso en la vanguardia de la exploración en alta tecnología sanitaria. Médicos de todo el país y del extranjero, fundamentalmente suramericanos, acudían a Valencia a formarse en esta técnica joven que abría un enorme campo de posibilidades en el diagnóstico por la imagen.
Veinte años más tarde, el escenario ha dado un vuelco total cargado de sarcasmo. El Peset fue el primero, pero es también el único centro público valenciano que tiene un equipo propio. Estuvo a punto de no ser así y de que el hospital La Fe y el General de Alicante se sumaran al centro del barrio de Patraix. Poco antes de abandonar el poder, el PSPV preparó un concurso de compra de equipos. Pero la llegada del PP a la Generalitat en 1995 revocó las intenciones de compra y apostó por no comprar más equipos y ceder al sector privado este diagnóstico.
Médicos de todo el país y América del Sur acudían a Valencia a formarse
Y así siguen las cosas 20 años después. Mientras los principales servicios de salud autonómicos han apostado por la compra de equipos en propiedad, la Generalitat ha vuelto a apostar este año por el concierto con el sector privado. Y ha destinado la estratosférica cantidad de 497 millones de euros (un equipo cuesta 1,3 millones) para pagar durante 10 años el diagnóstico con esta tecnología a los pacientes de la red pública valenciana.
Uno de los motivos que esgrimen los responsables sanitarios valencianos es que esta fórmula es más flexible y así se elude la rigidez de la red pública. Sin embargo, hay fórmulas mixtas, como la ideada por el servicio vasco de salud. Una empresa, Osatek, corre a cargo de las exploraciones, pero se trata de una firma pública.
Otras autonomías, como la madrileña cuentan en propiedad con 28 equipos instalados en 16 hospitales. El peso de los diagnósticos descansa en los equipos públicos, pero en los picos de demanda existe la posibilidad del concierto, una decisión "que corresponde a los propios hospitales", apuntan desde este departamento. También tienen equipos propios Murcia (6), Canarias (4) o Castilla y León. En este caso, desde la transferencia de las competencias, en 2002, esta autonomía ha pasado de tener dos a nueve aparatos.
El departamento gallego de salud también tiene resonancias propias en sus principales hospitales y móviles para cubrir las zonas rurales. Además, concierta el servicio en Vigo, pero dentro de un acuerdo de servicios globales con un hospital privado de esta localidad.
Baleares es otra de las autonomías con equipos propios que combina este servicio público con el privado en Ibiza debido a la insularidad. Andalucía renovó a principios de año 13 equipos propios. Pero además, esta autonomía ya ha dado el salto a la siguiente tecnología de diagnóstico por imagen, ya que tiene tres PET/TAC. Lo mismo ha hecho Murcia, que tiene un equipo.
Hasta el momento, no existe ningún PET/TAC propiedad de hospitales públicos valencianos. Los tres que hay están en centros privados. El hospital General de Valencia está instalando uno, pero propiedad de Eresa, una de las concesionarias del concurso de resonancias. Y todo apunta a que lo más previsible es que con esta tecnología suceda lo mismo que con las resonancias. "Las expectativas de contar con un equipo público son cero en estos momentos", apunta un radiólogo de un hospital valenciano.
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