Un estudiante mata a 10 compañeros en Finlandia y después se suicida

"Los alumnos del centro de formación profesional de la pequeña ciudad de Kauhajoki, a 350 kilómetros de Helsinki, se enfrentaban ayer a una jornada de exámenes cuando uno de ellos, Matti Juhani Saari, de 22 años, irrumpió disparando a sus compañeros. El fatídico resultado fue de 10 muertos y un herido grave y dos leves. El autor de los hechos intentó quitarse la vida allí mismo, aunque falleció más tarde en un centro hospitalario de Tampere.

"Algo anda mal entre nuestros jóvenes. No es normal que dos hechos similares y de tal magnitud, prácticamente calcados, ocurran en menos de un año", declaró a este periódico la ministra de Interior, Anne Holmlund. La ministra se refería así a los hechos ocurridos el 7 de noviembre de 2007, cuando Pekka-Eric Auvinen, un alumno de 18 años de un instituto en la ciudad de Tuusula, mató a ocho personas, incluyendo a la directora y a la enfermera del centro, antes de quitarse la vida.

S Internet en los que hacía prácticas de tiro

Sólo Yemen y EE UU superan la proporción de armas por habitante

Al igual que en el caso de Tuusula, Saari dejó numerosas huellas en Internet. El último vídeo lo colgó en la mañana de ayer, justo antes de salir hacia el establecimiento escolar, en el portal finlandés ICR-Galeria, con el título en inglés de Massacre in Kauhajoki. La policía halló ayer en el apartamento de Saari una nota manuscrita, en la que el estudiante dice que "odia la raza humana, y que había planeado [el ataque] desde 2002", declaró el inspector Jari Neulaniemi a France Presse.

Un vídeo donde practica tiro en un polígono, colgado el viernes último, llamó la atención de un internauta que alertó a la policía. Varios agentes lo interrogaron el lunes, la víspera de la matanza. Saari, estudiante de cocina, había obtenido una licencia provisional para su pistola semiautomática Walther P22 a mediados de agosto. El comisario que realizó la entrevista no requisó el arma. En su perfil de Internet, el joven pistolero se define como "aficionado a los ordenadores, las armas, el sexo y la cerveza".

Finlandia tiene reputación de ser permisible con la posesión de armas, aunque su índice de criminalidad es bajo. En un país con 5,2 millones de habitantes, 1,7 millones de armas de fuego se encuentran en manos privadas, una proporción sólo superada por EE UU y Yemen.

Según el primer ministro, Matti Vanhanen, los hechos de Kauhajoki hacen necesario un debate público sobre la posesión de armas en Finlandia, un país con una larga tradición de caza.

Los hechos se desencadenaron a las once de la mañana (una hora más en la España peninsular), cuando Matti Juhani Saari entró al centro vestido de negro y cubierto con un pasamontañas. Segundos después, se escucharon los primeros disparos.

"Dos chicas en estado de pánico corrieron hacia mí, mientras en el corredor había un gran maletín, que resultó llevar cócteles molotov; en ese momento llamé al número de emergencias", declaró el trabajador de mantenimiento del centro Juha Forberg.

Casi todas las víctimas mortales fueron sorprendidas en un aula. La policía evacuó a unos 200 alumnos que se encontraban atrapados en el centro, por medio de embarcaciones a través del río que cruza este pequeño municipio de 14.000 habitantes.

La situación llegó a ser caótica en varios momentos, en uno de los cuales se desencadenó un incendio en una de las aulas del establecimiento, posiblemente provocado por los cócteles que lanzó el atacante. Según los forenses, varias víctimas presentan graves quemaduras.

En un país donde los centros educacionales tienen una reputación impecable, las dos matanzas acaecidas en menos de un año han conmocionado a la opinión pública. Finlandia encabeza los informes PISA, que miden los resultados escolares de los chicos.

El presunto autor de la matanza en Finlandia, hace prácticas de tiro