La Junta aumenta la presión para erradicar los chalés de Medina Azahara

El primer pasó se dio ayer: la Junta de Andalucía aprobó un decreto de interés social para adquirir 29 parcelas (unos 92.500 metros cuadrados de suelo sin construcciones) en el entorno protegido del yacimiento de Medina Azahara y así blindar la zona. Y el último paso, que tardará tiempo en completarse, también se adelantó: "Erradicar el urbanismo ilegal" del entorno protegido del yacimiento, donde actualmente hay 249 chalés levantados al margen de la legalidad.

El proceso será largo y la Junta ha descartado ordenar de un plumazo la expropiación de todas las casas al considerar esa medida una temeridad. Así que la erradicación parece que se hará de forma escalonada y buscando el acuerdo con los propietarios de las construcciones. La Junta aspira a recuperar "el máximo" del entorno protegido del yacimiento.

La consejera de Cultura, Rosa Torres, y el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, acudieron ayer a Córdoba para desgranar la "hoja de ruta" que han trazado y que pretenden consensuar con la alcaldesa de la ciudad, Rosa Aguilar.

El decreto aprobado ayer en el Consejo de Gobierno de la Junta supone el blindaje contra nuevas construcciones, ya que se adquieren las parcelas vacías de las tres urbanizaciones situadas en la zona Bien de Interés Cultural (BIC). Es decir, se impide así que los propietarios de esos terrenos caigan en la tentación de levantar más casas en la zona. Además, supone un acto simbólico: la Junta por primera vez se posiciona en el entorno del yacimiento a través de la compra de suelos.

El siguiente paso será declarar todas esas edificaciones "fuera del ordenamiento" urbanístico. Según el consejero de Vivienda Juan Espadas, esa declaración es "enormemente restrictiva" e impide que lleven a cabo ampliaciones de la viviendas o "mejoras" en la zona. Se trata de una figura, similar "a la ley de costas", que sólo permite que en las casas se puedan llevar a cabo "reformas mínimas", según adelantó el titular de la cartera que aglutina también las competencias de Ordenación del Territorio.

Paralelamente, la Junta pondrá en marcha una oficina de disciplina urbanística que será la que haga de interlocutor técnico con los vecinos. Estará en funcionamiento antes de que acabe este año y se ubicará posiblemente al otro lado de la carretera de Palma del Río, la vía que delimita por el Sur la zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC) de Medina Azahara. A través de esta oficina, la Junta pretende identificar, caso a caso, cada una de las edificaciones. Es decir, cuándo se levantaron, si son una primera vivienda o no, qué situación socioeconómica tiene cada propietario, etcétera.

Según Espadas, a lo largo de 2009 estará listo el plan de actuación de la zona y se habrá identificado cada casa. Lo que pasará a continuación no fue desvelado ayer por Espadas, quien sí dijo que la actuación se llevará a cabo con "rigor y sentido común" y sin forzar las situaciones.

La Junta y el Ayuntamiento de Córdoba pretenden crear ahora una comisión mixta para resolver el destino concreto de esas casas. Una de las posibilidades que se barajan es que en el futuro el decreto de interés social aprobado ayer se pueda ampliar a otras zonas del BIC y así poder expropiar finalmente todos los chalés. Lo que sí dejaron claro ayer fuentes de la Consejería de Vivienda es que ese proceso se llevará a cabo de forma escalonada.

Paralelamente, la Consejería de Cultura se deberá encargar de la mejora del entorno del yacimiento para potenciar Medina Azahara. Según Espadas, se crearán zonas verdes, equipamientos, rutas o itinerarios culturales.

Por su parte, la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, indicó que se abre "un proceso complejo, que comporta mucho tiempo" y "los vecinos van a participar en la solución". Varios de los propietarios de las casas ilegales se colaron ayer en la conferencia de prensa de la Junta y el Ayuntamiento e interrumpieron las declaraciones de los políticos.

El presidente de una de las urbanizaciones, Rafael Muñoz, anunció que lucharán "por sus terrenos y sus casas". Según dijo, "la mayoría (de los chalés)son primeras residencias". Al parecer, los propietarios de la zona están planteando movilizarse y organizar una concentración el próximo cinco de octubre.