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El SAS recibe dos condenas por retrasos y negligencias médicas

Un hombre murió de cáncer tras 120 días en lista de espera

Fernando J. Pérez

Los retrasos en la atención sanitaria y las negligencias médicas, una de ellas con resultado de muerte, han costado en los últimos días dos condenas al Servicio Andaluz de Salud en la provincia de Málaga. Una de las sentencias tiene que ver con el fallecimiento en 2003 de un hombre de 65 años al agravársele y extendérsele un cáncer en la vejiga tras cuatro meses en la lista de espera para ser intervenido quirúrgicamente.

Otro paciente tuvo que acudir a un hospital privado a recibir quimioterapia

El segundo fallo da la razón a un paciente que tras diagnosticársele en 2005 un tumor maligno y terminal en la vesícula, fue citado para dos meses y medio después para recibir quimioterapia. El paciente acudió a la Clínica de Navarra, de titularidad privada, donde se le atendió inmediatamente y se descubrió que el diagnóstico inicial era erróneo.

Ambos casos fueron puestos en manos de la asociación El Defensor del Paciente, cuyo abogado en Málaga es Damián Vázquez. En el primer caso, el paciente J. R. M., de 65 años, acudió al servicio de Urgencias del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga tras haber detectado presencia de sangre en la orina. Tras cinco horas en Urgencias, se le realizó un análisis de sangre y se le dio cita ordinaria para un urólogo. Las hemorragias y los dolores continuaron, y "tras arduas gestiones de sus familiares en el ambulatorio de Barbarela", J. R. M. fue atendido de urgencia por un urólogo del Hospital Clínico.

El especialista, tras una ecografía y una cistoscopia, detectó que el paciente sufría "un tumor de vejiga de baja intensidad", por lo que lo incluyó en la lista de espera para su intervención quirúrgica de carácter no urgente. Según un comunicado del Defensor del Paciente, J. R. M permaneció a la espera de la intervención por un periodo de aproximadamente cuatro meses. Durante ese tiempo "las hemorragias continuaban, y el tumor avanzaba, con la consiguiente alarma del paciente y su familia".

El fallecido no fue intervenido hasta diciembre de 2003. En la operación, los cirujanos detectaron que el pólipo extraído "era más grande de lo previsto y que había infiltrado la vejiga". J. R. M. murió poco tiempo después. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Sevilla ha condenado SAS y a una aseguradora al pago de 92.685 euros por el fallecimiento, derivado de la demora en el tratamiento.

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La segunda condena al SAS se refiere al caso de M. L. C., malagueño de 57 años, al que equivocadamente el SAS le había diagnosticado un cáncer de vesícula metastático de grado terminal.

Ante la tardanza en recibir quimioterapia en el Hospital Carlos Haya, el paciente se ve en la necesidad de acudir a la Clínica de Navarra, donde se le realizaron una serie de pruebas, en las que no se apreciaron las metástasis detectadas en Málaga. El Juzgado de lo Social número 1 considera que el paciente acudió a la medicina privada porque "existía urgencia vital", y por eso ordena pagar todos los gastos, que ascienden a 30.435 euros.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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