_
_
_
_

La ruptura de la coalición abre una nueva crisis en Ucrania

La coalición que gobierna Ucrania, inoperante desde principios de mes, dejó ayer de existir oficialmente. La ruptura abre una nueva crisis de gobernabilidad y pone fin a una larga disputa que enfrenta al presidente del país, Víctor Yúshenko, y la primera ministra, Yulia Timoshenko, que tiene ahora 30 días para formar otra coalición. Si no lo consigue, el presidente puede convocar elecciones anticipadas.

La alianza estaba integrada por el bloque constituido por Nuestra Ucrania, el partido del prooccidental Yúshenko, y la formación Autodefensa Popular, y el Bloque de Yulia Timoshenko, todas fuerzas protagonistas de la Revolución Naranja que en 2004 reaccionó, pacíficamente, al fraude en los comicios presidenciales celebrados ese año.

Después de las elecciones anticipadas de hace un año, Yúshenko y Timoshenko se volvieron a unir. El Gobierno lo encabezó Timoshenko, pero las relaciones entre los dos líderes se deterioraron rápidamente. La gota que colmó el vaso fueron las acusaciones de traidora que le hizo la oficina de la presidencia a Timoshenko en agosto pasado. Yúshenko, furioso por unas leyes aprobadas por Timoshenko con el apoyo de la oposición prorrusa que restringían los poderes del presidente, denunció hace 12 días "un golpe de Estado" por parte de los diputados, y sus partidarios abandonaron la coalición que sostenía a la primera ministra.

Un mes de plazo

Timoshenko tiene ahora 30 días para formar otra coalición, ya sea llegando a un compromiso con Yúshenko o negociando con el líder proruso Víctor Yanukóvich o incluso formando un frente más amplio. Fuentes de su grupo parlamentario opinan que Timoshenko parece dispuesta a ir a las urnas. Según los sondeos, ganaría con un 34% de los votos; Yúshenko sería el gran perdedor, con un 6%. La ruptura política en Ucrania también vuelve a poner en entredicho el ingreso de la ex república soviética a la OTAN. Ni Yanukóvich ni Timoshenko son partidarios de que el país ingrese a la Alianza. Todo lo contrario de lo que sucede en la vecina Georgia, donde ayer el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, aseguró ayer que ningún país que no sea de la organización puede impedir el acceso de Georgia en la Alianza Atlántica, en clara alusión a Rusia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_