Plan para hacer en el Imax un teatro musical

El gran éxito de Mamma mia!, el musical sobre las canciones de Abba que ha ocupado el primer lugar entre los espectáculos teatrales más vistos la pasada temporada en Barcelona (más de 280.000 espectadores), ha lanzado a la empresa productora, Stage Entertainment, un gigante del sector con sede en Amsterdam, a buscar un lugar definitivo y propio para instalarse en la ciudad, ya que el espacio que ocupa ahora, el BTM (Barcelona Teatre Musical), no reúne las condiciones idóneas.

La proliferación de musicales hará que alguno sufra, augura la directora de Stage

La empresa, que quiere disponer de un teatro moderno de entre 1.700 y 1.800 butacas, ha puesto los ojos en el emplazamiento del Imax, el edificio para cine en 3-D que se alza en el Moll d'Espanya, en el Port Vell, junto al Maremàgnum. Ya existe un primer boceto del proyecto.Según explicó ayer la directora general de Stage, Julia Gómez, ya existe un primer boceto del proyecto que ha sido presentado al alcalde de Barcelona y a éste "le encanta". El Imax desaparecería para dar paso a un teatro de nueva planta. "Creo que del edificio actual no se podría aprovechar nada", avanzó Gómez, que opinó que el nuevo teatro para musicales podría empezar a funcionar dentro de dos años e incluso insinuó el título para inaugurarlo: El fantasma de la ópera, un montaje que no les cabe en el BTM. Gómez subrayó el papel que ese teatro podría tener en el cambio del perfil de visitantes de la zona y la "regeneración" que aportaría a la misma. Matizó que la viabilidad del proyecto está a expensas de la negociación con la Autoridad Portuaria, propietaria de los terrenos en que se alza el Imax, y con la empresa dueña del Imax, Teatroimax, SA.

El dueño de dicha empresa, Juan José Castelló, dijo ayer a este diario que no se le ha presentado formalmente ningún proyecto. "No hay ninguna negociación seria encima de la mesa y todo esto me suena a globo sonda". Castelló admitió, sin embargo, que no tendría ningún problema en vender y que todo depende del precio. "No es que el Imax esté a la venta, pero somos una empresa dedicada a ganar dinero y si me ofrecen una alternativa más rentable la estudiaré". El dueño del Imax admitió que aunque el cine "funciona bien, es rentable, debería serlo mucho más". Es consciente, dijo, de que la tecnología Imax "ha quedado un poco antigua" y de que "la nueva revolución en el cine en 3D tendrá lugar en las salas comerciales". Añadió que "en esta tesitura" está abierto a analizar ofertas y señaló que es lógico que el Ayuntamiento esté deseoso de que se creen atracciones turísticas de calidad, como sería un gran teatro para musicales, dado que la ciudad "es deficitaria" en ese aspecto. Fuentes de la Autoridad Portuaria recordaron ayer que a Teatroimax, SA, le quedan 15 años de concesión. Apuntaron que Stage tampoco ha contactado con ellos y recalcaron que la inversión que se precisaría para un proyecto de las características de la multinacional obligaría para ser rentable a negociar una prórroga de la concesión. Consideraron que al hacer público su proyecto, Stage está intentando presionar para que salga adelante.

Desde el Ayuntamiento se reconocieron los contactos con Stage y el conocimiento del proyecto, que se juzga "interesante", especialmente por su capacidad regeneradora, pero se insistió en que se trata de un asunto entre dos empresas privadas y con la Autoridad Portuaria.

Stage Entertainment, con 5.000 empleados, es una empresa líder en Europa en el sector de los musicales y que asienta su negocio en la gestión de teatros (30, especialmente en Holanda y Alemania, con 12 millones de espectadores al año), la producción de espectáculos y el ticketing (venta de entradas a distancia). El éxito en Barcelona, en la que ha desembarcado con Cabaret y Mamma mia!, ha superado todas sus expectativas. Julia Gómez destacó que ese éxito se ha logrado "sin perjudicar en nada a la escena local".

Explicó que España es el tercer país más importante para el grupo en volumen de negocio, tras Alemania y Holanda. La temporada pasada ganaron en España 45 millones de euros por la venta de 1,5 millones de entradas. Cataluña representó el 40% de la facturación. Stage quiere imbricarse más profundamente en Cataluña y Gómez avanzó, por ejemplo, que posiblemente inaugurarán el nuevo auditorio de Lleida. En febrero de 2009 se estrenará en Barcelona (BTM) una nueva producción de La bella y la bestia (en cartel en Madrid) que sustituirá a Mamma mia! Las audiciones para el casting empezarán dentro de dos semanas. Otro musical de Stage, Jesucristo Superstar, de gira, recalará en Barcelona en verano.

La directora general de Stage (que prepara Fiebre del sábado noche) no prevé hacer musicales en catalán. "Con estas cifras no nos vamos a pasar al catalán", enfatizó. Explicó que entre el 20% y el 25 % del público de Mamma mia! viene de fuera de Barcelona, y la mayor parte de ese porcentaje, de Madrid. Stage, añadió, no recibe subvenciones y no ha tenido presión ninguna para hacer musicales en catalán.

La empresa está muy interesada en disponer de un espacio mejor que el BTM y sopesó con el Ayuntamiento derruir el edificio y hacer uno nuevo, pero "la ubicación no es buena, por la falta de entorno adecuado y oferta complementaria", y eso ha hecho que se piense en la zona del puerto. Si ese proyecto portuario no sale adelante, se renegociará prorrogar el contrato con el BTM, donde les quedan dos años.

Respecto a la convivencia con los otros musicales de Barcelona en una temporada prolija en ellos, advirtió que "alguno sufrirá", pues son muchos y hay mucha oferta. De Mamma mia!, que repite temporada seguida, algo insólito en la cartelera barcelonesa en un musical, dijo que el 20% del público vuelve a verla-en Madrid hay incluso una persona que la ha visto la friolera de 86 veces- y que la película les ha beneficiado mucho.