Los afectados exigen prisión para los detenidos por la estafa de Riviera
Plantean recuperar su dinero, que no está en España, y gestionar sus apartamentos
Prisión incondicional, y poder recuperar su dinero. Esas son, en síntesis, las demandas de los afectados por la millonaria estafa del grupo inmobiliario Riviera Coast Invest, cuyos seis máximos dirigentes fueron detenidos en Alicante cuando intentaban volar a Casablanca. Unos 400 afectados por esta estafa, que supera los 60 millones de euros, se reunieron anoche en un hotel de Alicante. "Qué no los suelten, a la cárcel", exclamó un asistente. El presidente de los afectados, Miguel Cancela, explicó qué hacia la empresa: "avales falsos, pagarés sin fondo, 35 millones de euros cobrados de casas sin construir, otros 12 millones de hipotecas por cancelar y decenas de impagos a proveedores".
El abogado, José Luis Escobar, llegó tarde a la reunión, regresaba de Madrid donde los detenidos prestaban declaración ante el juez Marlaska, en la Audiencia Nacional. "Queremos personarnos y recuperar un dinero que en las cuentas bancarias intervenidas no está. Sospechamos que unos 60 millones están en Marruecos", aseguró.
El auditorio estaba indignado. Algunos han perdido sumas importantes de dinero y han sido estafados por querer invertir parte de sus ahorros en unos apartamentos que luego la empresa alquilaba a terceros. Todo empezó en julio cuando algunos afectados empezaron a sospechar. Se organizaron, presentaron denuncias por la presunta estafa en los juzgados de Alicante y, ante la falta de diligencias, acudieron a la Audiencia Nacional y a la Brigada de Delitos Económicos de la Policía. Organizaron turnos para espiar a Roch Tabarot, jefe de la firma, y a sus socios. Les vigilaron hasta en el aeropuerto, y el miércoles pasado ante el "evidente riesgo de fuga", lograron detenerles en el aeropuerto de L'Altet. "Fue de película", resumió Cancela.
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