Una plaga de chinches en el Camino de Santiago obliga a cerrar tres albergues
La Xunta fumigará todos los establecimientos de la Ruta Xacobea tras el verano
"Es algo más propio del medievo". Así define José Antonio de la Riera, de la Asociación Gallega de Amigos del Camino de Santiago, la plaga de chinches que, desde el inicio del verano, afecta a los albergues del Camino francés y que comienza a extenderse a otros trayectos de la ruta. "El problema viene de hace dos años y se ha convertido en cotidiano", lamenta De la Riera.
La principal hipótesis apunta a que la plaga comenzó en Francia y que los peregrinos la han extendido en sus ropas y mochilas. "Los chinches pueden viajar en cualquier lugar y tienen gran capacidad reproductora", afirma De la Riera. La Rioja, Burgos y León son las zonas más afectadas, pero ya se registran problemas en la Vía de la Plata, el Camino del Norte o el Primitivo.
Este parásito de 5 milímetros puede convertirse en una pesadilla. "No es tanto la picadura sino saber que están ahí y que pueden atacar", confiesa María del Mar, que enseña sus piernas marcadas por mordeduras. Ella y su marido se toparon con el problema en Azofra (La Rioja). "Vimos a los hospitaleros fumigar enchufes y baños", confiesan.
La plaga, que afecta incluso a hostales y pensiones, ya está en Galicia. Los cordobeses Antonio y María Victoria han encontrado el "fastidioso bicho" en Portomarín y Palas de Rei. Tres albergues públicos infectados (Fisterra, Triacastela y Portomarín) han sido cerrados y se ha fumigado el de Melide. "Alguna gente ha abandonado el Camino y en algunos foros se recomienda no hacerlo", asegura De la Riera, mientras la consellería descarta falta de higiene. Tras el verano se fumigarán todos los albergues. Los defensores del Camino piden que además se mantengan cerrados 15 días.
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