El Ayuntamiento todavía no sabe qué pasó

Cada vez es por algo distinto, sostiene el Ayuntamiento de Madrid. Y en esta ocasión, explicó ayer el vicealcalde, Manuel Cobo, todavía no se conocen las causas por las que la noche del miércoles fallaron el colector y las bombas de achique de la M-30 y provocaron inundaciones de hasta 1,5 metros de profundidad a lo largo de unos tres kilómetros de túnel.

El Ayuntamiento dice que ha pedido un informe técnico para conocer las causas por las que entró "en carga" (se colapsó) uno de los colectores de la M-30. No se sabe ni a quién se lo ha solicitado ni cuánto tardarán en tener un veredicto. Pero a preguntas de los periodistas sobre si se pedirán responsabilidades económicas a las constructoras de los colectores, el vicealcalde respondió que el gobierno municipal no puede plantearse esta cuestión "sin concretar" las causas que llevaron a que el colector de la M-30 se anegara. O sea, que hasta que no salga el informe, nada de nada.

"En el 99% de la vía no hubo problemas, sólo pasó en un colector en concreto, y ésa es la causa que hay que analizar porque tenemos muchísimo interés en saber qué pasó para solucionarlo y que no vuelva a ocurrir", afirmó Cobo.

Tampoco le pareció relevante a Cobo que la M-30, que ha fallado ya ocho veces en días de lluvia, haya costado 4.800 millones de euros a los madrileños ni que se haya inaugurado hace poco más de un año.

"Si no hubieran sido lluvias tan excepcionales nos hubiéramos quitado muchos de los elementos que fueron a los colectores", insistió. Durante todo el día de ayer, el Ayuntamiento no utilizó en ningún momento el término "inundación" para referirse al motivo de los cortes de tráfico.

El portavoz del PSOE, David Lucas, anunció por la tarde que exigirá al Ayuntamiento que haga públicos los contratos que tiene con la empresa Calle 30, relativos "al mantenimiento, seguridad y el dispositivo de información para usuarios". Lucas explicó que con esta petición pretenden esclarecer las causas de la saturación del colector. "No es de recibo que, con una inversión de 6.000 millones de euros, se produzca una reacción tan tardía a la hora de avisar a usuarios y reanudar el servicio. Es tercermundista", manifestó Lucas.