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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Tomas Bata, zapatero checo con una empresa global

Desde Canadá extendió su compañía por todo el mundo

Tomas Bata era uno de esos empresarios que dejan huella, nunca mejor dicho. El magnate de origen checo, heredero de la marca de zapatos que lleva el nombre de su familia, murió el pasado 1 de septiembre en un hospital en Toronto (Canadá) por causas que no se precisaron. Tenía 93 años.

La marca Bata es el símbolo de todo un imperio familiar. El negocio lo fundó su padre en 1894, en la ciudad de Zlin, en la antigua Checoslovaquia. Nacido en Praga un 17 de septiembre de 1914, Tomas Bata tomó las riendas de la compañía es 1932.

El empresario tenía entonces tan sólo 18 años y era un aprendiz. La muerte de su padre en un accidente aéreo le colocó antes de lo previsto al frente de la compañía. Pero no se dejó superar por los acontecimientos. Y con la II Guerra Mundial llamando a las puertas, se anticipó a la invasión alemana y trasladó el negocio fuera de Europa.

Por aquellos años, la compañía ya exportaba zapatos a Estados Unidos y Asia, y tenía tiendas por toda Europa. Las plantas de producción de Bata fueron confiscadas durante la invasión nazi de Checoslovaquia. Gran parte de la familia se estableció en Canadá, escapando del régimen de Hitler. Desde allí, el empresario empezó a dar a la compañía zapatera una dimensión global.

Bata intentó recuperar el mercado perdido en Europa por la guerra. Pero se dio cuenta de que el éxito estaba en llevar sus zapatos a mercados vírgenes en los países en vías de desarrollo, sobre todo en África, donde sus planes expansivos crearon algún que otro roce diplomático. El empresario creía en la aportación que puede hacer el sector privado en las economías pobres, por la vía de la creación de empleo y de servicios de educación y salud. Bata dejó la presidencia de la compañía en manos de su hijo en 2001. Pero nunca se apartó de un imperio para el que trabajan 40.000 personas en 25 países y que vende 300 millones de zapatos al año. La sede de la compañía está en Lausanne (Suiza). Bata Shoe tiene un museo en Toronto.

Tomas Bata, en una imagen de 2005.
Tomas Bata, en una imagen de 2005.AP

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