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Reportaje:

La moda BCN busca consolidarse

La pasarela 080 crece en público y ModaFAD cierra edición

Los maniquíes se desmontan y los vestidos vuelven en sus fundas de plástico. Para los diseñadores que han participado en el ModaFAD, la plataforma de lanzamiento de jóvenes talentos impulsada por el Fomento de las Artes y del Diseño, ahora empieza la verdadera lucha para encontrar un espacio en el abigarrado y feroz mundo de la moda. El MerkaFAD, que clausuró ayer la manifestación, les dio una oportunidad de enfrentarse a la realidad del comercio, pero ahora es cuando deben encontrar una salida a su creatividad, bien a través de la creación de su propia marca o como diseñadores de otras ya consolidadas.

Algunos lo tendrán algo más fácil, como los ganadores de los premios de la 26ª edición de ModaFAD: el portugués Ricardo Andrez, por la mejor colección del PasaFAD, y la alumna de la Escuela ESDI, Nora Urkia, por el mejor proyecto final de carrera del desfile BOOK-T, en el cual participaron 30 estudiantes de 10 escuelas. Ambos recibirán 6.000 euros para desarrollar una colección que presentarán en la próxima edición de ModaFAD y en un showroom de 080 Barcelona Fashion, que se celebrarán en la primavera de 2009.

El 080, una iniciativa impulsada por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, dentro del Plan de Dinamización de la Moda 2007-2010, cerró su segunda edición el viernes con casi 5.000 asistentes, el 24% más de la edición anterior, celebrada la primavera pasada. El consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, quien asistió al desfile de Zazo&Brull, afirmó: "las dos administraciones están trabajando en un proyecto para que Barcelona se convierta en un lugar permanente de la moda".

Sin embargo, y a pesar de que, según la organización, más de 40 centrales de compras nacionales e internacionales acudieron a las pasarelas, aún falta para que Barcelona se convierta en una de las plazas de referencia de la moda emergente. Y, si bien se respiraba un clima de satisfacción, no todos los diseñadores estaban seguros de volver en la próxima edición.

Una las propuestas más comentadas fue la colección de camisetas que Txell Miras exhibió, enmarcadas como pinturas, en una instalación parecida a la de una muestra de arte. En vez de realizar un desfile tradicional, la diseñadora, que realiza una sola colección completa al año, presentó una línea de camisetas de algodón blanco con figuras de mujeres en negro, con una performance de la bailarina Sonia Gómez, en la que las modelos iban sacándose la ropa hasta quedarse... en camiseta.

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