La investigación enfocada a la empresa

Con la apertura en Vizcaya del centro de investigación del acero y el ya existente en Avilés (Asturias), de similares características, ArcelorMittal da por culminada, por ahora, su expansión tecnológica en España. Los 50 millones que esta firma aportará en cinco años al nuevo proyecto tecnológico, explicó Gonzalo Urquijo, se suman a otros 50 o 60 millones que viene invirtiendo "de forma permanente" en sus plantas productivas para que "sigan siendo competitivas a nivel global".

Urquijo relató a modo de anécdota que recientemente observó que el Finantial Centre de China tenía unas vigas fabricadas en la factoría de Olaberria.

El "centro estrella" del acero en Euskadi, que fue incluido por el lehendakari Ibarretxe en el plan Aurrerantz. presentado a mediados de junio y que contiene 90 proyectos para hacer frente a la crisis económica, se integrará como un agente científico tecnológico en la Red vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación. Este entramado del que forman parte los centros y parques tecnológicos, unidades de I+D empresariales y centros de investigación sectoriales, entre otras entidades, está orientado a la búsqueda de la mejora de la competitividad de la empresa vasca, según explicó ayer Iñaki Telletxea, viceconsejero de Innovación y Desarrollo Industrial.

El ArcelorMittal Basque Country Research Centre "no tiene parangón" con ninguna de los centros de investigación ya existentes en Euskadi, añadió. El del acero tiene previsto participar en programas de investigación regionales, nacionales e internacionales, y desarrollará proyectos de I+D+i propios, dirigidos a los procesos de producción de su red mundial. Pero al mismo tiempo establecerá sinergias con el cluster siderúrgico vasco y con otras instituciones extranjeras del sector. Urquijo precisó que se entablarán "sinergias" con la alianza de centros tecnológicos IK-4 y con la corporación Tecnalia.

En cierto modo, podría tener alguna semejanza con el Centro de Inteligencia para la Automoción (AIC), ubicado en Amorebieta y en el que participan diez compañías del ramo, aunque también tienen cabida las universidades, los centros tecnológicos o las ingenierías. Telletxea asegura que también guarda ciertas similitudes con el Centro de Tecnologías Aeronáuticas (CTA), en el Parque Tecnológico de Miñano.