Garzón abre la mayor investigación de desaparecidos de la Guerra Civil
El juez reclama datos de fosas comunes a las parroquias, a Cultura y a Justicia, y a los alcaldes de Madrid, Sevilla, Granada y Córdoba
La mayor investigación judicial sobre desaparecidos de la Guerra Civil arrancó ayer en la Audiencia Nacional. El juez Baltasar Garzón dictó un auto en el que pide a los ministerios de Justicia y Cultura; a los ayuntamientos de Granada, Córdoba, Sevilla y Madrid; y a la Conferencia Episcopal toda la información que tengan para elaborar un censo de fusilados, desaparecidos y enterrados en fosas comunes a partir del 17 de julio de 1936, día que arrancó el golpe de Estado que dio paso a la guerra. El objetivo es recabar documentación para decidir si admite a trámite las solicitudes que le presentaron 13 asociaciones para la recuperación de la memoria histórica con el fin de esclarecer el paradero de miles de fusilados y desaparecidos del bando republicano. La Ley de la Memoria obliga a las administraciones a poner a disposición de las familias de los desaparecidos "mapas en los que consten los terrenos en que se localicen los restos".
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