Cercanías volverá a sufrir cortes por obras en los túneles de Barcelona

Los cortes en el servicio de Cercanías de Barcelona volverán en los próximos meses. Se producirán como mal menor para mejorar las líneas. Y mejorar el servicio ferroviario de Cercanías no es fácil y menos, con una densidad de tráfico como la que soportan los túneles de Barcelona. Pero no hay más remedio que hacerlo si se quiere mejorar el servicio sin proceder a perforar otro túnel en la ciudad.

Para ello, la sociedad Adif (Administrador de las Infraestructuras Ferroviarias) ha previsto sustituir las catenarias que hay ahora en los túneles por otras rígidas.

La restricción de convoyes se hará escalonadamente a partir de Navidad

"Molestaremos lo menos posible a los usuarios", dice un cargo de Renfe

Este cambio y la mejora en el sistema de señales se hacen para permitir aumentar el número de trenes por hora, pero tiene un precio: no se puede trabajar con la corriente eléctrica activada. Habrá que cortarla, es decir, dejar el túnel sin servicio. Se hará en Navidad y en Semana Santa, para el túnel de paseo de Gràcia, y en agosto para el de plaza de Catalunya.

Durante los días pasados ya se han producido algunas restricciones en los últimos trenes que antes pasaban por el túnel de paseo de Gràcia, que son desviados por el túnel de plaza de Catalunya. Son sólo cuatro trenes (uno de madrugada y tres al filo de la medianoche) y apenas inciden en los usuarios. Para empezar, al ser horas de escasa frecuencia, se ha podido desviar el paso de un túnel a otro. Además, no son convoyes que vayan llenos hasta los topes.

Estas modificaciones sirven para realizar los trabajos preparatorios, pero para cambiar la catenaria, que es el cable que alimenta eléctricamente a la locomotora, no hay más remedido que cortar la corriente y, por lo tanto, la circulación de trenes.

¿Cuánto tiempo durarán los cortes en cercanías? Se hará lo más rápidamente posible, coinciden en afirmar tanto fuentes de Adif como de Renfe. Pero los proyectos de cortes en los que trabajan son de varios días de Navidad y no menos durante la Semana Santa. En total, se prevé que afecten entre 20 y 30 días al túnel de la calle de Aragó. El de plaza de Catalunya se dejará para el verano, en principio, se piensa en agosto. ¿Todo el mes? Si se puede hacer en menos, se hará en menos, sostienen fuentes de las empresas ferroviarias.

En estos casos rige el mismo principio que cuando un tren circula: lo primero es la seguridad. De los pasajeros, si hay servicio; de los operarios, si se está trabajando en las vías e instalaciones. Y parece claro que no se puede trabajar con la catenaria activada.

"Trataremos de molestar lo menos posible a los usuarios", señala un directivo de Renfe. Los pasajeros, indica la misma fuente, quieren saber a qué atenerse. Pueden entender que se haga un corte si es imprescindible, desde luego, "prefieren saber que tardarán 35 minutos en un trayecto de 20 minutos que encontrarse con una sorpresa cada día".

Los pasajeros muestran su irritación el primer día, incluso el segundo, pero si los mecanismos sustitutorios funcionan, luego lo llevan bien, sostiene la misma fuente.

La compañía Renfe se prepara para un año problemático, porque a los cortes en los túneles hay que añadir las modificaciones en el servicio que se producirán inevitablemente como consecuencia de las obras del AVE al norte de Barcelona, por debajo de la avenida de la Meridiana, en la zona de la estación de Sagrera. Y, además, por los cambios de las catenarias de los dos túneles de Barcelona.