El Cruïlla más mestizo invade el Fórum

El Cruïlla cerró anoche el agosto barcelonés más festivalero. Esta cita, nacida en Mataró y que apuesta por la música mestiza, se trasladó por un día al Fórum con el objetivo de captar a un público familiar en las primeras actuaciones del evento, que abrió sus puertas a las cinco de la tarde y se alargó hasta la madrugada. No obstante, por el recinto apenas se veían niños con sus padres: reinaban los jóvenes de estética alternativa y modernilla que disfrutaron con los conciertos de Morodo, Asian Dub Foundation y Amparanoia, entre otros. Algo apartados de los dos escenarios, con un paisaje muy playero, unos dj's pinchaban música de fusión. Anoche el encuentro reunía ya a unos 5.000 espectadores.

El Cruïlla ha sido el último en llegar a una oferta nocturna barcelonesa que en este mes de agosto ha sido más intensa que en otros años. Así, en la cartelera se han dado la mano citas nuevas con otras ya clásicas, como las Noches del Macba o el ciclo de cine Gandules en el CCCB. Los que han probado suerte no han tenido en todos los casos el mismo éxito de convocatoria. El festival Mas i Mas, por ejemplo, que en esta edición ha ampliado sus escenarios tradicionales sumando el teatro Grec, de Montjuïc, se ha quedado lejos de sus expectativas en este espacio. Uno de sus promotores, Jordi Herreruela, explica que la propuesta ha atraído a entre 600 y 700 personas por noche en un aforo para 2.000 espectadores. No obstante, Herreruela está satisfecho porque asegura que el programa ha logrado llevar hasta el teatro de Montjuïc a un público que no lo conocía.

Mejor fortuna han tenido las propuestas ya consolidadas: Gandules ha vuelto a llenar el patio del CCCB. Cuando se proyectó Encounters at the end of the World, de Werner Herzog, unas 600 personas se quedaron fuera. También el Macba ha repetido sus veladas nocturnas, a las que han acudido cada jueves y viernes de julio y agosto unos 1.200 parroquianos por noche. El total asciende a 20.000 personas, lo que supone el 20% de los visitantes que ha tenido en estos dos meses. De ahí, que hasta se estén planteando ampliar su oferta el próximo verano. Habrá sequía, pero no es cultural.