Amnesia histórica
Amnesia: pérdida o debilidad notable de la memoria. (Del diccionario de la RAE). ¿Es la amnesia lo que impulsa el airado discurso y la rebeldía en contra de la llamada Ley de la Memoria Histórica; o todo lo contrario? Quiero decir, los "argumentos" que se emplean para seguir excusando a los autores y esquivando el fondo de la cuestión, usando entre otros, el ya rutinario "y tú más"; poniendo en evidencia que estos "argumentos" vienen a ser como los del truhan que pretende justificar sus actos, pretextando haber visto a otros, cometerlos previamente y además parecen provenir de la intención de esconder y hacer olvidar los infames hechos ocurridos durante la posguerra, o también podrían ser una huida hacia delante, una expresión de la vergüenza y culpa que pesan sobre la conciencia de los autores materiales de los hechos; pues hasta ahora, nadie ha esgrimido argumentos a favor del general golpista y todos son en contra de las víctimas que masacró, tratando de justificar los delitos cometidos, esgrimiendo como coartada los delitos de los demás, que por cierto, ya pagaron con sus vidas.
Si alguien participó, o conoce a quienes participaron en los paseíllos (paseíllo: desaparición forzada y ejecución extrajudicial, típicas de la posguerra franquista) creo que en conciencia y aunque fuera anónimamente, debería señalar los lugares donde ocultaron los restos de las víctimas; para que así el delito de desaparición forzada pueda prescribir y también para que las víctimas, sus descendientes y ellos mismos, puedan descansar y ya de paso, para poder enterrar dignamente a los, todavía a día de hoy, desaparecidos. Para pasar página, lo lógico y normal sería leerla hasta el final.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.