Zapatero compromete para Galicia el 8% de la inversión del Estado en 2009

"Hasta mañana". Así respondió el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, a los periodistas que inútilmente trataron ayer de preguntarle por sus planes electorales al finalizar el acto organizado por el Ministerio de Fomento en Boqueixón para reafirmar el compromiso del Gobierno central con la alta velocidad en Galicia.

Touriño esquivó a la prensa emplazando una vez más a los medios de comunicación a la rueda de prensa que ofrecerá hoy al término del primer Consello de la Xunta después de las vacaciones, en el que previsiblemente aclarará si adelanta las elecciones a otoño o mantiene el calendario previsto (un adelanto técnico al mes de marzo).

Siguiendo las instrucciones de la Xunta, Moncloa organizó el acto de manera que los periodistas sólo pudiesen preguntar a José Luis Rodríguez Zapatero, que se vio así forzado a responder la pregunta que originalmente estaba destinada al presidente gallego en relación con la celebración de las elecciones. Después de recordar que durante el último año de su primera legislatura él mismo tuvo que hacer frente a los rumores que hablaban de un adelanto (y que resultaron ser falsos), añadió: "Conozco a Emilio Pérez Touriño y acertará seguro". Pero "es su decisión", concluyó.

La fecha de las elecciones eclipsó en parte el brillo que Zapatero y Touriño querían dar al cumplimiento de los plazos de construcción de las líneas gallegas de alta velocidad. "Un proyecto vital para Galicia y para España", subrayó el presidente del Gobierno.

La comunidad gallega, reconoció, crece por encima de la media y crea más empleo que el conjunto de España. Avanza "hacia los mejores tiempos" y lo hace gracias a "la tarea del presidente" Touriño. Galicia, enfatizó, será en cinco años una de las comunidades mejor comunicadas en alta velocidad gracias "a la tenacidad, exigencia y amor a esta tierra" del presidente de la Xunta.

Zapatero, acompañado de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y del presidente de Adif, la empresa pública que gestiona las obras del AVE, exhibió su voluntad de licitar en 2009 los tramos pendientes para que la totalidad de la línea esté en servicio en 2012. En esa fecha, explicó, por primera vez en la historia Galicia se habrá puesto a la altura del resto de España en materia de comunicaciones. Para conseguirlo, advirtió, el año que viene los Presupuestos volverán a dedicar el 8% de la inversión pública a Galicia y la partida dedicada a la alta velocidad alcanzará los 600 millones.

Galicia, añadió Touriño, vive la mayor transformación de su historia. "El AVE cambia el mapa de los tiempos". "En 2012 Galicia dejará de ser periferia y se convertirá en un país central".

En clave local, y al margen del presidente de la Xunta, los alcaldes socialistas también quisieron aprovechar la visita de Zapatero. Lo hizo Javier Losada, el regidor coruñés, que aprovechó para pedir al Gobierno que agilice el desarrollo del plan director del aeropuerto coruñés de Alvedro, así como la ejecución de la estación intermodal. Y lo hizo también el alcalde de Vigo, Abel Caballero que, lejos de desanimarse porque Zapatero no pudo aterrizar en la ciudad (su avión fue desviado a Santiago por culpa de la niebla), ofreció igualmente una rueda de prensa en el aeropuerto en la que, sin saber lo que el presidente iba a anunciar en Santiago, mostró su satisfacción por la voluntad del Gobierno de cumplir los compromisos pendientes con la capital del sur de Galicia.

Nueva depuradora

En A Coruña no hubo declaraciones del presidente del Gobierno en su rápida visita a las obras de la nueva depuradora. No obstante, Zapatero no quiso marcharse, tras posar con las autoridades locales y la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, sin pronunciar una frase que admite varias interpretaciones. "Galicia siempre se portó bien conmigo", apostilló, con amplia sonrisa, el presidente al enterarse de que su visita a la mayor obra hidráulica en ejecución en el norte de España coincidía con el día de mayor calor del año, informa Paola Obelleiro.

El recorrido fue breve, apenas 15 minutos para ver los paneles informativos de una obra que tendrá capacidad para tratar las aguas residuales e industriales de hasta 600.000 habitantes. Una depuradora "puntera" que suplirá la histórica falta de tratamiento hidráulico en la segunda comarca urbana de Galicia,