Sagrera tendrá estación de Cercanías en Meridiana, además de otra junto al AVE
Cuatro líneas de metro y tres de Renfe coincidirán en la zona
El proyecto progresa. Lo ha confeccionado el Departamento de Política Territorial, pero es uno de los pocos casos en los que ha logrado convencer al Ministerio de Fomento de la idoneidad del mismo. Se trata de construir una nueva estación de Cercanías donde ahora se halla la de Sagrera, a la altura de la Meridiana. Esta estación es distinta de la de Sagrera, donde se ubicará la alta velocidad y donde habrá también estación de Cercanías. Está previsto que en dos años los pasajeros de Cercanías podrán cambiar en ese punto a varias líneas de metro.
Sagrera es un punto de intercambio entre las líneas 1 y 5 del metro. Y realmente potente, porque a partir de ahí se bifurcan y realizan trayectos muy diferentes, aunque vuelve a coincidir en Sants. Pero, además de estas dos líneas, dentro de unos meses pararán allí otras dos: la 9 y la 4, de modo que se convertirá en uno de los puntos de intercambio más potentes.
Al hacer el proyecto de los pasillos y accesos de intercambio, la Generalitat se dio cuenta de que unos metros más allá, en el mismo subsuelo, hay unas vías de tren que utilizan las líneas de Cercanías 3, 4 y 7. Los técnicos de la Dirección General de Transportes Terrestres, cuyo titular es Manuel Villalante, empezaron a trabajar en una hipótesis: construir allí una estación para estas líneas de modo que el intercambio se pudiera hacer tanto entre las líneas de metro como entre las de Renfe y las unas con las otras. En total, Política Territorial estima que utilizarán este intercambiador unas 110.000 personas cada día.
La convicción del Gobierno catalán en la bondad de esta obra era tal que no dudó en incluirla en el convenio que hace casi dos años firmó con el Ministerio de Fomento para promover inversiones conjuntas en materia ferroviaria. Y, una vez hecho el proyecto, fue remitido al Ministerio de Fomento para que lo tomara en consideración.
Fomento hizo suyo el proyecto, pero decidió someterlo a la consideración de los técnicos de Adif y Renfe, que serán los titulares y usuarios del mismo. Y el pasado mes de mayo, el plan de trabajo salió a información pública para que particulares y organismos oficiales pudieran presentar las alegaciones que considerarán oportunas. "En estos momentos se están analizando las alegaciones presentadas", señaló un portavoz del ministerio.
El presupuesto inicial es de unos 60 millones de euros y aún no está decidido si, una vez aprobado definitivamente, los trabajos los hará Gisa o serán encargados a Adif , dado que las obras se aprovecharán para efectuar ligeros movimientos de adecuación en las vías que discurren bajo la Meridiana.
