La Habana, a todo trapo
'Latinjazz', trova o boleros mezclados con ron. Del Malecón al club El Pico Blanco, noches de marcha en la capital cubana
Nadie se sumerge dos veces en la misma Habana. Y menos en estos tiempos en que la prensa internacional se agarra a cualquier clavo para demostrarle al respetable que los cambios están a la vuelta de una esquina del Vedado. Digámoslo de una vez y pasemos a lo otro: lo único que hasta ahora cambia en Cuba son las mareas, y eso, gracias a la luna. El resto, sociopolíticamente hablando, es más de lo mismo, da igual que digan que los cubanos pueden viajar sin autorización estatal o acceder a los hoteles: lo primero no es cierto y lo segundo casi nadie puede pagarlo.
Entonces, ¿qué es lo otro, eso que podría parecerse a una especie de cambio de piel, aunque las vísceras políticas sean las mismas? La gente está intranquila, tiene sed y hace calor. Una intranquilidad juerguera sin ideas acerca del futuro, una sed de cerveza y alcoholes gracias y a pesar del calor. Algo así como que hay que divertirse cueste lo que cueste -nunca mejor dicho-, beber todo lo posible y acceder a todos los locales. Porque el cambio en Cuba, como en un permanente desfile de zamba, es extrovertido y bullanguero.
Si el viajero pisa la isla con algo más en la cabeza que moverse entre circuitos programados, lo primero es visitar ese ecosistema, esa anaconda de cemento que separa la ciudad del mar y que todos llaman Malecón. Si se quiere conocer La Habana en una noche, ése es el primer sitio para medir el cambio. Están los guitarreros que se buscan la vida entre el mar y la tierra, los vendedores ambulantes que ofrecen cacahuetes, chicharrones, consuelo, disertaciones en contra y a favor del sistema, y siempre quieren un trago de tu botella. Es el auténtico noticiero nacional en vivo, la incontestable ágora ciudadana.
La ruta de la juerga de nuevo tipo empieza en la calle del Obispo. Si no se padecen veleidades hemingwayanas, hay que pasar de La Bodeguita del Medio y del emblemático Floridita. En la calle del Obispo, en el centro de La Habana Vieja, hay tres bares sin nombre, pero eso no importa porque todo el mundo los conoce. Sus virtudes son dobles: es el territorio donde los lugareños se mezclan con los turistas y uno puede otra vez medirle el pulso al cambio; y ahí vibra la música de viejos soneros abandonados por la vida a la suerte de la noche, con trompetas y guitarras opacas de las que sacan brillo de ángeles.
Pero la noche puede dar mucho más si uno lanza al aire la moneda de la suerte con sus dos caras a ver qué sale: un bar de boleros o un club de jazz. La fama de La Zorra y el Cuervo, club del mejor latinjazz, ha crecido en los últimos tiempos como un buen soufflé. Si se tiene suerte, el día de la velada uno puede escuchar a alguno de los más famosos músicos cubanos, y si la suerte te acompaña, te encuentras con un cuarteto de chavales estudiantes del conservatorio que tocan como genios porque quizá lo sean. En aquel sótano, que es como una caja de música, nunca se tiene mala suerte.
Y falta la otra cara de la mejor noche: El Gato Tuerto. Un bar donde se cantan boleros a partir de las doce, cerca del Malecón, frente al hotel Nacional. Cuenta la leyenda que allí se perpetuó el bolero más grande del mundo: los aguardentosos cantores hicieron una maratónica carrera de relevos entre un trago y otro. El resultado bolerístico fue un culebrón de 76 horas. El local es oscuro y falazmente laberíntico, lo único que brilla allí dentro son los ojos y las cadenas de oro de algunos cubanos con veleidades de nuevos ricos.
Bailar es otra cosa
La Habana es mucho más que estos sitios obligados. Hay antiguos lugares con nuevos rostros entre la sed de cerveza y las necesidades de la gente. El Hurón Azul es el club social de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, donde los jueves se alterna jazz y trova. Vale la pena si se busca un mínimo roce con intelectuales y farándula artística cubana, y la música está en manos de esa maravilla que llaman nuevos talentos. El Jazz Café está orientado al Malecón y es apto para un cóctel al atardecer seguido de un menú tradicional cubano, lo suficiente para que la noche sea joven con su programa de jazz, timba y salsa, con la pista de baile haciendo que las horas parezcan instantes de colección. Y ya a estas alturas, si lo que se busca es son, su corazón se llama La Casa de la Trova, en La Habana Vieja, donde el brillo de las improvisaciones de los músicos quita el aliento.
La rumba no se crea ni se destruye: se transforma. La discoteca más famosa de La Habana, hoy por hoy, se llama El Chévere, y es difícil eludirla cuando se busca una juerga hasta que el sol pese sobre los ojos. Y si se busca el mismo ambiente, pero con algo más de eso que llaman clase, hay que escalar El Pico Blanco, situado en la planta 14ª del hotel Saint John's: por algo lo llaman la catedral del 'feeling'.
Quedan muchas vueltas para apreciar que, aunque el cambio se parece a lo mismo de siempre, también puede ser mejor cuando uno está de viaje. Valgan estos botones de muestra: demuestran que en La Habana hoy es imposible aburrirse, y que el calor, la desesperanza y las incertidumbres pueden desaparecer por unas horas, porque la música y el ron no tienen límites.
» Ronaldo Menéndez (La Habana, 1970) es autor de Las bestias (Lengua de Trapo, 2006).
Guía
Datos básicos
» Prefijo telefónico: 00 537.
» Moneda: CUC (un euro equivale a unos 1,43 CUC).
Cómo ir
» Iberia (www.iberia.com; 902 400 500) vuela de Madrid a La Habana; ida y vuelta en septiembre, desde 714,31 euros, tasas y gastos incluidos.
» Air Europa (www.aireuropa.com; 902 401 501), ida y vuelta de Madrid a La Habana, en septiembre, a partir de 762,33 euros, tasas y gastos incluidos.
» Cubana de Aviación (917 58 97 50). Ida y vuelta de Madrid a La Habana en septiembre, a partir de 808,31 euros, tasas y gastos incluidos.
» Air Comet (902 380 350; www.aircomet.com). Ida y vuelta entre Madrid y La Habana, a partir de 701,33 euros, precio final.
Agencias y viajes organizados
» Online Tours (902 360 347; www.onlinetours.es) es una agencia especializada en Cuba (también ofrecen tarifas interesantes sólo para vuelos).
» Guamá (917 82 37 84; www.guama.es) es otra agencia especializada en viajes a Cuba.
» Muchas agencias y mayoristas como, por ejemplo, Travelplan (www.travelplan.es; en agencias), Marsans (902 30 60 90; www.marsans.es) o Barceló Viajes (www.barceloviajes.com) ofrecen paquetes de vuelos y hotel en La Habana.
Dormir
» Hostal Conde de Villanueva (862 92 93). Mercaderes, 202 (entre Lamparilla y Amargura). La Habana Vieja. La doble, de 90 a 112 euros, según temporada.
» Hotel Ambos Mundos (860 95 29). Obispo, 153. La Habana Vieja. Doble, de 90 a 112 euros.
» Hostal Valencia (867 10 37). Oficios, 53. La Habana Vieja. Entre 78 y 90 euros.
Comer
» La Guarida (866 90 47). Concordia, 418. Centro Habana. Unos 25 euros.
» La Bodeguita del Medio (867 13 75). Empedrado, 207. La Habana Vieja. Entre 15 y 25 euros.
» La Cocina de Lillian (209 65 14). Calle 48, 1311. Entre calles 13 y 15. Miramar. Unos 20 euros.
Información
» Oficina de turismo de Cuba en Madrid (www.cubatravel.cu; 915 62 00 99).
Direcciones básicas
JAZZ
» El Hurón Azul: jazz y trova en vivo. Dirección: Calles 17 y H. Barrio del Vedado.
» La Zorra y El Cuervo: sesiones de improvisación de jazz (jam sessions). Dirección: calle de la Rampa.
» El Jazz Café: jazz, timba y salsa. Pista de baile. Precio: consumo mínimo, 10 CUC (unos 7,15 euros). Dirección: Calle 1ª y Paseo.
MÚSICA TRADICIONAL CUBANA
» Casa de la Trova: centro del son. Entrada gratuita. Dirección: calle de San Lázaro, 661. La Habana Vieja. Horario: martes a domingo, a partir de las 19.00.
» El Gato Tuerto: Boleros en vivo y menú tradicional e internacional. Magnífico mojito. Dirección: calle O entre las 17 y 19, Vedado. Frente al hotel Nacional. Horario: a partir de las 23.00.
» El Conjunto Folklórico Nacional de Cuba: fundado en 1962, está especializado en música afrocubana (los que tocan la batería son santeros). Entrada: 5 CUC (unos 3,60 euros). Dirección: Calle 4, número 103. Horario: abre a partir de las 15.00 horas.
DISCOTECAS Y SALAS DE BAILE
» El Chévere: discoteca de las más famosas de La Habana, donde se mezclan lugareños y turistas al aire libre. Dirección: parque Almendares, barrio de El Vedado. Horario: desde las 22.00.
» Pico Blanco: en la planta 14 del hotel Saint Johns, se le llama la catedral del feeling.
Dirección: calle O entre las 23 y 25. Vedado.
» La Pampa: una de las discotecas más interesantes; pequeña, con bastante clientela y música rap, salsa y pop. Dirección: Malecón y Vapor, Vedado.
» Café Cantante: situado debajo del teatro Nacional, ofrece buena salsa en directo.
Dirección: Paseo y 39.
» Habana Café: impresionantes actuaciones de salsa a cargo de Pupi o NG La Banda. Dirección: en el hotel Meliá Cohiba, avenida de Paseo entre 1ª y 3ª. Vedado.
» La Casa de la Música: actúan grupos importantes de salsa. Entrada: entre 5 y 10 CUC (entre unos 3,60 y 7,20 euros). Dirección: calle de Galiano, entre Neptuno y Concordia. Centro Habana. Tiene otra sucursal en Miramar (Calle 20, 3308, esquina a 35).
» Cabaret Turquino: actúan algunas de las bandas más importantes de Cuba, como Van Van. Es un lugar espectacular con vistas insuperables, en la planta 25 del hotel Habana Libre. Dirección: esquina calle 23 y L, Vedado.
» Cabaret Nacional: junto al Gran Teatro de La Habana, espectáculo cautivador y gay a las 23.30, seguido de un baile erótico. Los jueves y los domingos son los mejores días para ir.
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