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Urazca se deshará del 73% de la plantilla para poder superar su crisis

El grupo constructor confía en relanzar su actividad a partir de noviembre

Pedro Gorospe

El grupo constructor Urazca apenas se va a quedar con un centenar y medio de empleados cuando el concurso de acreedores en que se halla inmerso llegue en octubre a su momento definitivo, el de conveniar con los acreedores el pago de las deudas, para poder salir de la crisis y volver a la actividad. El 73% de la plantilla se habrá quedado en el camino de la mayor suspensión de pagos de la historia de Euskadi, con 450 millones de euros de pasivo. De las 519 personas que estaban empleadas en las empresas concursadas cuando su ex presidente, Ignacio Ugartetxe, acudió al juzgado el 8 de mayo para justificar la insolvencia del grupo -el concurso afecta a todas las sociedades, excepto a la dedicada a los servicios y a la de medio ambiente-, apenas si van a quedar 140 a finales de año.

El propio Ugartetxe dimitió como primer ejecutivo de la firma el 4 de junio y fue sustituido por José Ignacio Diéguez, un especialista en control de gastos cuya trayectoria profesional ha estado vinculada a Iberdrola.

La empresa va a presentar un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) tras la reunión que los administradores concursales tienen previsto mantener con los sindicatos en la primera semana de septiembre. Con él pretende extinguir los contratos de los empleados que trabajaban en algunas obras que acabarán antes de final de año, sobre todo en Madrid y en Vizcaya.

Fuentes sindicales indicaron a EL PAÍS que se trata de un expediente pactado que no se extenderá a más de 30 personas y subrayaron que las condiciones de las rescisiones serán las mismas que ya disfrutaron los 169 afectados por el primer expediente. El pacto entre administradores y sindicatos incluye unas indemnizaciones de 39 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. El auto del Juzgado de lo Mercantil número dos de Bilbao que tramita el proceso ya fijó que, de abrirse un nuevo expediente, las indemnizaciones habrían de ser al menos equivalentes a las del primero.

La empresa cree que una vez conveniado con los acreedores en octubre el pago parcial de las deudas, el grupo estará en condiciones en noviembre de reactivar la actividad a un buen ritmo.

Urazca está controlada en un 51,57% por la sociedad Shipsdam, que pertenece a María Minguito, viuda de Javier Uría, el ya fallecido fundador del grupo. Ugartetxe controla otro 46,59% a través de la sociedad Enekuri Serbitzu Profesionalak Holding.

Urazca tiene adjudicada obra pública por valor de unos 350 millones. En 2007, con una plantilla total de casi 900 empleados facturó 250 millones. Estaba presente en el País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia, Andalucía, Cataluña y Madrid.

Promoción de viviendas de la constructora Urazca en la localidad vizcaína de Etxebarri, en la que mantiene actividad. /
Promoción de viviendas de la constructora Urazca en la localidad vizcaína de Etxebarri, en la que mantiene actividad. /FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Cien pisos pendientes en Vizcaya

Las letras negras sobre fondo verde que identifican al grupo constructor vizcaíno siguen presentes en numerosos puntos de España. En Vizcaya, la primera fase de la promoción inmobiliaria de Etxebarri es una de las que tiene más visos de ayudar a sanear las cuentas de la constructora. En total, con alguna otra obra que tiene en marcha en Gernika, el grupo mantiene pendientes de entregar unas cien viviendas. En la promoción de Etxebarri I, sita junto a la boca del metro en el municipio del mismo nombre, la constructora mostraba ayer una cierta actividad, pero la promoción todavía está lejos de la entrega de las llaves. En la página web de la empresa todavía figuran como disponibles unos 25 de los 40 pisos de esa primera fase.

En el resto de España la constructora tiene enterrados unos 360 millones en la veintena de promociones inmobiliarias que siguen paralizadas en nueve comunidades autónomas y que, o bien ha dejado a medias, o no logra vender, como sucede en Etxebarri.

Esa expectativa de negocio, sumada a una cartera de pedidos, sobre todo en obra pública, que asciende a otros 350 millones de euros, hubiese permitido a la sociedad sortear con holgura la situación, de no coincidir con el parón de ventas y con la restricción crediticia que ha supuesto la crisis. El hundimiento de Urazca se debió precisamente a que no dejó de comprar terrenos hasta el último minuto, endeudándose demasiado y sin vender al ritmo habitual de años anteriores. Las últimas adquisiciones se produjeron a finales de 2007 y principios de 2008.

Cronología

- El Grupo Urazca solicitó concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos) el 8 de mayo, con un pasivo de 450 millones de euros. La plantilla de las sociedades concursadas ascendía a 519 trabajadores.

- El 25 de junio, el comité aceptó un ERE de 168 trabajadores. Otros 180 habían dejado la empresa en condiciones pactadas.

- En septiembre iniciarán otro ERE de unos 30 empleados más.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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