Leve desfallecimiento

Poco tiempo ha permanecido el Ibex 35 por encima de los 12.000 puntos. Superó esta cota el lunes, justo antes de finalizar la sesión, tras más de un mes por debajo de ella. Y ayer, martes, bastó un pequeño desfallecimiento para perderla, cayó un 0,43%, y quedar en 11.996,1 puntos.

Y es que también las vacaciones han llegado a la Bolsa. La sesión comienza todos los días, pero, a medida que avanza agosto, el volumen de negociación decae paulatinamente: cada jornada se mueve menos dinero que la anterior. Ayer apenas se negociaron 2.844,4 millones de euros. Fue la segunda sesión con menor negociación del año. Hay que remontarse hasta el 26 de mayo -cuando cerraron simultáneamente los mercados de Nueva York y Londres- para encontrar una jornada en la que se moviera menos dinero en los parqués españoles.

Pocos alicientes encontraron los inversores para animar la negociación en un día de grandes datos macroeconómicos. Tampoco hubo noticias corporativas que animaran las compras, al menos en España.

En cambio, sí las hubo en Suiza y en Estados Unidos. Para mal. La crisis financiera sigue golpeando a la banca. Ayer les tocó el turno al suizo UBS y a los estadounidenses JPMorgan y Wachovia. Y su cotización lo pagó. El castigo se hizo extensivo al resto del sector, tanto en Europa como en Estados Unidos.

También en España, el rojo tiñó la cotización de las entidades financieras. Sólo el Santander conseguía escapar a las pérdidas. A ellas se sumaron las constructoras. Principales beneficiadas de la sesión alcista del lunes, ayer los inversores optaron por hacer efectivos los beneficios acumulados en la jornada previa.

El resto de grandes mercados, desde Tokio hasta Nueva York, también optó por tomarse un respiro tras varios días consecutivos de subidas. Entre los europeos, el que más perdió fue el CAC 40 parisiense (-0,44%), y el que menos, el FTSE 100 londinense (-0,13%).

Tampoco encontraron ayuda los mercados en el petróleo. Su precio se mantenía estable -en torno a los 111 dólares por barril en Europa-, precisamente en el día en que la tensión geopolítica en el Cáucaso aflojaba levemente. Además, el dólar frenó su escalada.