La seguridad en torno al circuito aislará El Marítim desde el martes

Dicen que Valencia está acostumbrada a los grandes fastos, los cortes de calles y a acoger a ingentes riadas de visitantes. Ahora la Fórmula 1 corroborará, o no, esta aseveración, tomando el pulso definitivo a la ciudad. Para superar la prueba, el Consistorio valenciano pondrá a partir de la semana que viene y hasta el siguiente lunes, día 25, un amplio dispositivo que tendrá en jaque a Policía Local, servicios públicos de transportes y profesionales sanitarios.

"Van a ser unos días complicados", aseguró el concejal Alfonso Novo

Ayer en conferencia de prensa, el concejal de Circulación y alcalde en funciones, Alfonso Novo, presentó los cambios que ocurrirán en Valencia dentro de tan solo cinco días. El pistoletazo de salida será durante la noche del lunes al martes de la próxima semana. El martes, Valencia amanecerá con un "perímetro de seguridad" que afectará a la zona del Marítim, en concreto la avenida del Mediterráneo, Serrería, avenida del Puerto, y el barrio de Natzaret. Todavía se desconoce el número de calles que se cortarán al tráfico, que dependerá, según Novo, de "la afluencia de visitantes". Ayer tan solo pudo confirmar los cortes en las calles de J.J. Dómine, Ingeniero Manuel Soto y el Puente de Astilleros.

Unos cortes que afectarán al recorrido de las de las líneas de autobuses números, 2, 3, 4, 19, 20, 22, 23, 30, N1 y N 8, que a partir del lunes circularán por la vía de servicio de J.J. Dómine en dirección norte y por la calle de Mariano Cuber en sentido centro y sur. El Consistorio ha dispuesto cuatro líneas especiales de autobuses que funcionarán los días del circuito con una frecuencia de entre 5 y 10 minutos. Una circular recorrerá los accesos al circuito. Las cuatro restantes partirán desde diferentes puntos de la ciudad a la zona del puerto: Dos desde la zona centro (plaza del Ayuntamiento y Palacio de Congresos) otra desde la zona del cementerio situada en el Bulevar Sur y finalmente una línea gratuita que dará acceso al barrio de Natzaret y a las puertas del circuito desde la rotonda de El Saler.

"Van a ser unos días complicados", aseguró Novo. Por ello todos van a tener que arrimar el hombro: EMT reforzando en un 55 % por ciento sus líneas regulares, los turistas y valencianos aguantando el calor y el desorden y el Consistorio y la Generalitat apurando los trámites para que muchas de sus promesas se cumplan, como la de tener a punto el puente l'Assut de l'Or para el fin de semana de la prueba. "Confiamos en que podamos hacer un esfuerzo para que lo que son las líneas de autobús puedan pasar, siempre que lógicamente la prueba- de carga, que tendrá lugar el miércoles día 20- resulte positiva" aclaró Novo. De ser así, por el puente, situado en el recinto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, pasarán las líneas 3, 4, 23, 30 y N8.

Además del puente, la Administración ha anunciado la apertura para el fin de semana del 23 y 24 de agosto, de la calle de Alicante, la avenida de Peris y Valero, la avenida del Reino de Valencia y la Gran Vía de Germanías -salvo la esquina con Reino de Valencia-.

Todo este tinglado estará vigilado por unos 3.000 policías locales, y otros tantos nacionales, cuyo número aún no ha podido ser determinado por el concejal.

Por otro lado, la salud de los amantes del motor estará en manos de 87 profesionales sanitarios y tres centros de salud en atención continuada 24 horas -Malva-rosa, Serrería y Natzaret- así como los hospitales de La Fe y el Clínico, que permanecerán en alerta durante el fin de semana. Por dentro del circuito la atención sanitaria correrá a cargo de la empresa organizadora del evento, Valmor Sports, que aportará 18 médicos, cinco ambulancias, y 14 carpas sanitarias.

Aunque el consejero de Sanidad, Manuel Cervera, declaró que el equipo está preparado para afrontar todo tipo de urgencias, las previsibles serán las generadas por el calor y las aglomeraciones. Según el consejero, se esperan 135.000 visitantes, 65.000 menos que lo calculado hace un mes por el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, quien cifró el número de visitantes al circuito en 200.000.