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Análisis:EL ACENTO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Dentro y fuera

Arriba y abajo fue el título de una popular serie de televisión británica que recreaba las peripecias de dos mundos alojados en una misma casa, el de los señores y el de los sirvientes.

Muchas cosas han cambiado desde entonces, hasta el punto de que, de realizarse hoy una versión de aquella serie, tal vez convendría titularla Dentro y fuera, sobre todo si se rodase en Galicia: la tierra en la que el general Franco se hizo regalar en 1938 un pazo suntuoso que la condesa de Pardo Bazán utilizaba como retiro literario. La financiación del obsequio corrió a cuenta de los trabajadores de la zona, a los que se les descontó parte de su sueldo para adquirir, acondicionar y mantener la que llegaría a ser residencia veraniega del dictador. Entre las citas inexorables de las vacaciones estivales del franquismo, la del pazo de Meirás llegó a convertirse en clásica: ante los muros del pazo posaba año tras año el dictador con su familia y, en el interior, se celebraban Consejos de Ministros.

El pasado viernes tuvo lugar otra cita, al margen de las clásicas. En plena disputa en torno a las servidumbres públicas sobre el pazo, una bisnieta de Franco decidió celebrar allí su boda.

Poco o nada se sabe de la ceremonia desarrollada dentro, como si pesara sobre ella la misma exigencia de secreto que sobre aquellos Consejos de Ministros en los que se adaptaban siniestras decisiones. Lo que sí se conoce es la fiesta convocada fuera. El menú consistió en pulpo, empanada y vino, y hubo bailes y comparsas, incluyendo una parodia que contó con la presencia del dictador y su vistosa guardia mora.

Mientras que dentro se celebraba un enlace, fuera se exigía un desenlace: la Xunta de Galicia ha conseguido después de un largo pleito que el pazo se abra al público cuatro días al mes, pero las voces reclamando su reversión al patrimonio público no dejan de crecer. Entre ellas las de una anciana trabajadora forzada en su día a financiar este obsequio a Franco.

Si ella contribuyó a la celebración de la boda que se desarrollaba dentro, no entendía por qué tenía que celebrarla fuera. Tanto han cambiado los tiempos en Galicia. Y seguramente en Inglaterra.

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