La postal de Martín Chirino
Las Palmas. Mis islas Canarias me hacen sentir la nostalgia de sus cumbres que cuelgan de las nubes para derramarse en un espacio breve hacia las costas, donde los pueblos costeros a veces se recuestan en silencio sobre el oro de sus playas con la mirada fija en la inmensidad azul del horizonte, ajeno a todo tiempo y que en otros momentos se adentra en el mar de los puertos trazando caminos en la ruta de los continentes. Clima y espiral redonda que posee con pasión a mi tierra canaria, tierra cálida y un tanto precaria que el poeta en sus versos llamó roca a la sombra de un almendro.
Martín Chirino es escultor.
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