El callejón sin salida del 'caso Madeleine'

Más de 20.000 folios, fotografías y documentos anexos para resumir 15 meses de investigación sobre la pequeña Madeleine. El sumario del caso de la niña británica, desaparecida el 3 de mayo de 2007 en Praia da Luz, muestra aún muchas incógnitas abiertas sobre su paradero. Los 17 volúmenes de la investigación a los que ha tenido acceso EL PAÍS no han servido para llegar a ninguna conclusión sobre un caso que la fiscalía portuguesa archivó hace dos semanas. Según aparece en el documento la niña británica está "probablemente muerta". Nada más se sabe. Ninguna de las pistas, pruebas o testimonios recogidos de más de 700 personas interrogadas en el curso de las pesquisas han sido concluyentes para continuar investigando el caso.

Los padres ya han expiado una "pesada pena" por su "descuido"

Una amiga de la familia vio a varios hombres sospechosos merodeando

Tampoco para mantener el estatus de sospechosos de Gerry y Kate McCann, los padres de la pequeña que, para el ministerio fiscal fueron declarados arguidos (sospechosos formales) sin las pruebas suficientes. Según se desprende del sumario sin embargo, la Policía Judicial portuguesa consideró desde el principio que estaban implicados en la desaparición de la pequeña. Los investigadores aducen que los McCann tenían una actitud sospechosa. La fiscalía, sin embargo, sostiene que aún tomando como sospechosos a los padres aún faltaría explicar "cómo, por dónde, cuándo, con qué medios, con ayuda de quién y cómo se libraron del cuerpo de la niña en tan corto periodo de tiempo".

- Contaminación del apartamento. La Policía Judicial asegura que las pistas y evidencias que podían encontrarse en el apartamento del complejo turístico Ocean Club, de donde desapareció la pequeña, pudieron ser contaminadas por diversas personas. Para los investigadores, la entrada de la familia, amigos y vecinos pudo contaminar la estancia la noche del 3 de mayo. En uno de los informes que recoge el sumario uno de los inspectores encargados del caso explica que esa contaminación fue contraproducente para la recogida de pruebas. Añade además que, en su opinión, los McCann provocaron esa contaminación a propósito, como manera de protegerse. La fiscalía sostiene, sin embargo que esa posible contaminación no está probada. Añaden además que en muchas ocasiones los investigadores trabajan con un margen de error y que los indicios sobre esa contaminación voluntaria no son concluyentes.

- Delito de Abandono. Madeleine McCann dormía junto a sus hermanos la noche que desapareció. Los tres niños, de uno y tres años estaban solos en el apartamento mientras los padres cenaban en un bar cercano. Sin embargo, la fiscalía no acusa a los padres de delito de abandono como se especuló al principio. Este organismo libera a los padres de una posible negligencia, recogida en la legislación portuguesa. Según recoge el sumario Gerry y Kate McCann no actuaron con "dolo" al dejar solos a sus hijos. La fiscalía sostiene que los padres no podían prever "que en el complejo que habían escogido para pasar las vacaciones pudiesen poner en peligro la vida de sus hijos". El ministerio fiscal considera que, con la desaparición de Madeleine, los padres ya han expiado una "pesada pena" por su "descuido en la vigilancia y protección de sus hijos".

- Interrogatorio sin respuesta. El sumario narra las primeras horas en la desaparición de la pequeña. En uno de los volúmenes se recoge el interrogatorio al que se sometió a los McCann. En él aparecen más de 30 preguntas a las que la madre no pudo responder la noche del 3 de mayo. Cuestiones sobre si Madeleine precisaba algún tipo de medicación o por dónde comenzaron la búsqueda una vez que se percataron de que la pequeña no estaba donde debía.

- Presión policial. La fiscalía sostiene que la policía declaró arguidos a los McCann sin suficientes pruebas. Gerry y Kate fueron declarados sospechosos en septiembre de 2007, cuatro meses después de la desaparición de Madeleine. El sumario revela ahora que la policía presionó al matrimonio mencionándoles indicios que, según la fiscalía no tenían, y haciéndoles creer que disponían de pruebas que les implicaban en la muerte de la pequeña y la ocultación de su cadáver. El ministerio fiscal considera, sin embargo, que ninguno de los indicios a este respecto aportados por los investigadores están probados. Ni su fallecimiento accidental -se ha hablado mucho de que la pequeña podía haber fallecido por una negligencia y que fue sedada- ni la ocultación de su cadáver.

- Retratos robot. Jane Tanner, una amiga del matrimonio, relató a la policía que la noche de la desaparición de Maddie había visto a varios hombres sospechosos merodeando por la zona. El sumario recoge los retratos robot de estos hombres, hechos tres días después de la desaparición de la niña, pero que nunca fueron hechos públicos. El dibujo se acompaña de un croquis de la propia Tanner en el que señala zona y las circunstancias en las que vio a los dos sospechosos. Los McCann se mostraron ayer indignados porque estos datos no fuesen revelados al inicio de la investigación. Los padres de la pequeña sostienen que la búsqueda de estos dos hombres podría haber dado un vuelco a la investigación.

- Restos de ADN. La fiscalía portuguesa concluye que el análisis de los restos de ADN encontrados en el apartamento del que desapareció la pequeña y en el coche que la pareja alquiló después no es concluyente. El sumario recoge que el laboratorio de Birmingham al que fueron enviados esos vestigios no son suficientes para llegar a ninguna conclusión.

- Testimonios divergentes. En el sumario aparece la preocupación de la policía sobre las divergencias en los testimonios dados por Gerry y Kate McCann sobre la noche del suceso. La policía destaca las contradicciones en la narración de los hechos ofrecida por el matrimonio pero también en el testimonio de los seis amigos que cenaban junto a ellos la noche que Madeleine desapareció.