Una juez obliga a Alcampo a conceder el turno fijo a una madre
"Por fin puedo disfrutar de mi hija y ejercer de madre". Esta es la sensación de alivio que vive una cajera de 35 años, trabajadora de un hipermercado Alcampo en Getafe (Madrid). Una sentencia en firme -no admite recurso- del Juzgado de lo Social número 16 ha reconocido su derecho a fijar el horario laboral para atender a su hija de tres años. La mujer ha luchado cerca de dos años para trabajar en turno de mañana y sólo entre semana.
La trabajadora, con un contrato indefinido desde hace 18 años, realizaba 90 horas mensuales de lunes a domingo, en turnos rotativos de mañana y tarde. Tras reincorporarse un año después de dar a luz, solicitó trabajar entre semana de 10.00 y 13.30, hasta que la niña cumpliera ocho años. La empresa se lo denegó. Alegó que sólo tenía derecho a una reducción "dentro del horario habitual".
La sentencia, sin embargo, dictamina que "la modificación" que pide la trabajadora no supone "un perjuicio" para la empresa y por eso le obliga a concedérsela. El hipermercado francés aseguró ayer que respetará el veredicto del juez.
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