El retroceso laboral hunde la confianza del consumidor

El aumento del paro en los últimos meses hace mella en las perspectivas económicas de los consumidores, cada vez más persuadidos del impacto de la crisis. El resultado en julio de la encuesta que realiza el Instituto de Crédito Oficial (ICO) no sólo refleja otro mínimo en la confianza de los consumidores, con 46,3 puntos, sino que añade nuevos elementos para el pesimismo. Al suspenso rotundo que se da a la situación económica general (14 puntos, cuando la media desde 2004 ronda los 70), se une ahora una pésima valoración (25 puntos) de lo que ocurre en el mercado de trabajo, una preocupación mucho más cercana y concreta para los 1.000 encuestados.

El ICO, en una nota publicada ayer, constata que el empeoramiento de la opinión de los consumidores sobre la situación actual y de sus expectativas para los próximos seis meses se debe al deterioro del empleo. Y que la incertidumbre que refleja la encuesta de julio "anticiparía una importante moderación del consumo privado en los próximos meses".