_
_
_
_
_
Reportaje:verano

Morada con sol, mar y... paz

Un cortijo transformado en hotel junto al Parque Natural Cabo de Gata

Cuando Pilar Miró rodó en el interior de sus muros, hace casi 15 años, El pájaro de la felicidad, las secuencias grabadas descubrieron un lugar perfecto para el descanso y la búsqueda interior. En aquel entonces el destartalado cortijo no tenía nombre. El largometraje contaba la historia de Carmen, encarnada por la actriz Mercedes Sampietro que, al llegar a la madurez, huye de todo y se instala en una casa del desierto de Almería para hacer de la soledad una opción elegida y no impuesta de la vida.

Hoy, esos muros que contaron la historia de Carmen -muchos dijeron que era un paralelismo con la vida de la propia Miró- se han transformado en hotel sin haber perdido un ápice de la singularidad y la historia rural que le precede: quienes allí se hospeden pueden buscar la soledad en plena canícula y en espacios que no entienden de masificaciones.

Los servicios que ofrece y su ubicación, en pleno corazón del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, le hacen merecedor del nombre con el que se anuncia al visitante: Hotel El Paraíso.

Un ingeniero parisino junto a un grupo de amigos franceses y algunos socios españoles han llevado a cabo el proyecto de rehabilitación y puesta en valor de las instalaciones, que también han contado con subvención de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía. Isabel Bonilla, una de las socias del proyecto, resume la filosofía de una aventura emprendida por el amor a la tierra nijareña. "Hemos mantenido todo lo que había y recuperado toda la tipología del cortijo e incluso elementos perdidos. El lugar trasmite al visitante paz y fuerza a la vez. Aquí puedes descansar, trabajar y estar con las actividades de ocio", describe.

La mitad de las 16 habitaciones con las que cuentan tiene vistas a la imponente cala de Los Escullos y sus acantilados. El coche o la bicicleta se hacen imprescindibles para quienes, desde el hotel, pretendan recorrer todas las calas y playas situadas en sus cercanías: la de la Isleta del Moro, Rodalquilar, la cala de El Toro, San José o los propios Escullos. Pero en El Paraíso también se puede sentir la sensación celestial a través de la carta gastronómica que ofrece su restaurante. Iñigo Reguero, jefe de cocina del hotel, ofrece un menú diario, por 15 euros, basado en refritos de vinagre de sidra, pescado a la plancha, cordero, cochinillo o ensaladas templadas de marisco. "El rape a la vasca o irunés, como yo le digo, tiene mucho éxito. Lo servimos entero, sin trocear. Hemos dado un toque diferente al de la típica parrillada de pescado", apunta el cocinero.

Para quienes quieran experiencias diferentes durante su estancia, el hotel también facilita actividades de ocio en un marco incomparable que van desde el buceo a la pesca, el trekking, excursiones a caballo, golf y un largo etcétera.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Quienes se conformen con gozar, durante las vacaciones, de la soledad del paisaje sólo tienen que asomarse a los jardines o balcones de este hotel y contemplar cómo el Mar Mediterráneo contrasta con las volcánicas montañas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.-

Cortijos transformados

- Cortijo de La Loma. En el corazón del Parque Natural Cabo de Gata -Nijar y muy cerca de la aldea de pescadores La Isleta del Moro.

- Cortijo del Aire. Ubicado a un kilómetro antes de llegar a Los Escullos. www.cortijodelaire.com

- Cortijo Los Malenos. En Aguamarga (Níjar). Entre Aguamarga, Fernán Pérez y Carboneras. Conserva la arquitectura tradicional. www.cortijolosmalenos.com

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_