Hereu y Portabella sellan un acuerdo de actuación hasta 2011
CiU y el PP critican el pacto "interesado" entre el gobierno y los republicanos
Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, y Jordi Portabella, portavoz de Esquerra en el Ayuntamiento de Barcelona, se reunieron ayer para hacerse la foto más esperada del año en el Consistorio: la escenificación del acuerdo entre el gobierno municipal y el tercer partido de la oposición para dar estabilidad a una institución que ha titubeado en su primer año de mandato por estar gobernada en minoría (18 ediles entre el PSC e ICV frente a los 21 de CiU, el PP y ERC). Portabella dio el sí al Plan de Actuación Municipal (PAM), que incluye las actuaciones más importantes en la ciudad, y Hereu se mostró encantado. "Barcelona tiene ante sí grandes oportunidades y retos, y para afrontarlos es importante tener un plan. Es una magnífica noticia para Barcelona y Cataluña", dijo Hereu.
Jordi Portabella: "La confianza política, como el amor, se renueva"
Portabella, de hecho, ya explicó el jueves su decisión de apoyar el PAM, pero el Ayuntamiento quiso dar relevancia al acuerdo con la aparición conjunta de Hereu y el líder republicano. Antes de comparecer en la Sala Lluís Companys, Portabella no lucía corbata, pero reclamó una a sus colaboradoras -le llevaron cinco para elegir- cuando vieron que el alcalde le recibía con esa prenda. "Nos vamos de vacaciones con el trabajo hecho. Hemos venido los dos desde el Empordà y estamos aquí para explicar el acuerdo", dijo Hereu. "En octubre aprobaremos el PAM para el periodo entre 2008 y 2011: ni más ni menos".
Tras permanecer ocho años en el tripartito, Portabella dio la sorpresa hace un año, después de las elecciones municipales, cuando se negó a repetir el pacto a tres bandas al no sentirse identificado con el modelo de ciudad. Ayer, el dirigente republicano defendió la compatibilidad de aprobar el PAM y de mantenerse fuera del gobierno municipal: "Ya dijimos que haríamos una oposición constructiva. No vamos a poner palos en las ruedas y queremos votar a favor sin manías. Queremos ejercer una oposición legítima para aumentar la confianza mutua. La confianza política es como el amor", dijo Portabella reprimiendo la risa, "se renueva".
El PAM recoge los ejes de actuación para los próximos cuatro años, concretados en 909 propuestas. De ellas, 60 son sugerencia de ERC. Portabella citó algunos puntos del acuerdo final: subrayar la capitalidad y el despliegue de la Carta de Barcelona; reforzar el aspecto lingüístico; potenciar el Born; reactivar el pacto de 2005 para que la Generalitat construya equipamientos sociales en solares municipales; el cuidado de las energías renovables; la creación de un centro de acogida de animales y la cesión del 0,7% a las ONG. Hereu agradeció la confianza de ERC y subrayó que el PAM será un magnífico instrumento para la cohesión social, el desarrollo económico, la convivencia, el compromiso con el cambio climático, la cultura y la capitalidad.
Ninguna de esas palabras convenció a la oposición. Xavier Trias, portavoz de CiU, vaticinó que el "súbito" amor entre socialistas y republicanos acabará mal porque es "interesado". Con semblante grave, Trias expresó su decepción y opinó que el acuerdo se presenta en agosto "porque les debe de dar vergüenza hacerlo el resto del año. Este PAM es un parche: no garantiza ningún cambio de modelo de ciudad. Habrá que ver ahora si se ejecutan o no obras como las de la montaña rusa o la del paso del túnel del AVE junto a la Sagrada Familia", en alusión a que ERC votó contra de esos dos proyectos. Alberto Fernandez, del Partido Popular, se preguntó: "¿Qué ha cambiado en un año para que ahora haya acuerdo?". Y añadió: "El PAM no incorpora nada sobre seguridad ciudadana, inmigración o vivienda. Todo es teatro. A Portabella podrían incluirlo en la programación del Grec. ERC no es carne ni pescado al no estar en el gobierno ni en la oposición".
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