Serbia entrega a Karadzic a La Haya

Radovan Karadzic, antiguo líder político serbobosnio, ingresó ayer en la misma cárcel de la ONU ocupada hasta su muerte en 2006 por su principal aliado, el ex presidente serbio Slobodan Milosevic. Trasladado de madrugada desde Belgrado, comparecerá hoy ante los jueces del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).

Acusado del genocidio de Srebrenica y del asedio de Sarajevo, Karadzic ha prometido defenderse a sí mismo "con la ayuda de Dios". A la espera de ese momento, Serge Brammertz, fiscal jefe del tribunal, ha saludado la cooperación de Serbia recordando que no debe haber "santuarios para los criminales de guerra".

El presunto genocida afirma que llevará su propia defensa

Después de los disturbios registrados durante la manifestación del martes en Belgrado, que reunió a unos 15.000 ultranacionalistas serbios que protestaban por su detención, la entrega de Karadzic, de 63 años, fue un auténtico ejercicio de contención. Un convoy de automóviles blindados y con los cristales tintados le llevó primero a un avión especial serbio, que despegó rumbo a Rotterdam.

Una vez en Holanda, un helicóptero aterrizó en el patio del penal de Scheveningen, distrito costero de La Haya, donde Naciones Unidas ocupa un pabellón especial. Tan protegido fue su viaje, que no se le ha visto desprovisto de la barba blanca y el largo cabello también blanco que caracterizaron al personaje del curandero Dragan Dabic, bajo cuya falsa identidad se ocultó.

Su nueva imagen -con la barba afeitada y el cabello recortado-, más parecida a la antigua, no podrá verse hasta que los jueces del TPIY le pregunten hoy si se declara inocente o culpable de todos o alguno de los 11 cargos que se le imputan, incluida la limpieza étnica y la matanza de Srebrenica.

Con el presunto genocida encerrado, el fiscal Brammertz calificó su arresto de "importantísimo para la justicia y para las víctimas, que han esperado demasiado la llegada de este día". Aunque fue comedido en sus maneras, el fiscal del tribunal penal internacional no dejó de congratular a Serbia "por su cooperación con el TPIY y porque ha podido demostrarse que no hay otra alternativa para los criminales de guerra que su captura; ni tampoco debe haber santuarios para los fugitivos".

Ambas frases desactivaban en cierto modo la tensión que ha rodeado la larga fuga de Karadzic, oculto durante 13 años presumiblemente con ayuda de los propios servicios secretos serbios. Aunque el juicio formal tardará meses en comenzar, la detención ha dado un nuevo impulso a los deseos de Serbia de ser aceptada en el seno de la UE. De todos modos, Brammertz, que debe elaborar todavía un informe muy influyente sobre el grado de colaboración de Belgrado en este terreno, subrayó que "todavía faltan dos huidos clave: el general serbobosnio Ratko Mladic, y el líder serbocroata Goran Hadzic".

Algo más efusiva fue la reacción de Francia, que apeló "a la oportunidad para la reconciliación en los Balcanes, y para el acercamiento de Serbia a la UE". Actual presidenta de turno comunitaria, París hizo asimismo votos para que Belgrado "siguiera por este camino y prendiera a los otros dos fugitivos".

Aparte del aspecto físico de Karadzic -que será la imagen del día en cuanto pueda captarse, cuando se presente ante el juez Alphons Orie-, su detención supone un reto jurídico para el que el TPIY espera estar preparado. Después de la muerte en su celda por un infarto del ex presidente serbio Milosevic, que no llegó a ser sentenciado, la fiscalía recibió muchas críticas por no haber sabido acelerar el proceso. La suiza Carla del Ponte, que era entonces la acusadora titular, calificó el óbito de "fracaso total". Serge Brammertz, que se estrenaba ayer como su sucesor con un preso del calibre de Milosevic, admitió "la complejidad del proceso", pero dijo que tratarían "de ser eficaces".

En el caso de que Karadzic pretenda llevar su propia defensa, el juicio podría dilatarse mucho. De ahí que el jurista "prefiera, en lo posible, la opción de un abogado tradicional". A pesar de que el mandato del TPIY expira en 2010, se espera una prórroga para juicios como éste.