El túnel de Santa María de la Cabeza estará cerrado ocho meses por obras

Habrá que buscar vías alternativas. Los 35.000 conductores que diariamente pasan por el túnel de Santa María de la Cabeza se encontrarán a finales de este año o principios del siguiente con la vía cerrada al tráfico. Empiezan las obras de prolongación del túnel, unos 175 metros hacia el sur, una larga reivindicación vecinal que finalmente va a ver la luz. Eso sí, a costa de cerrar el túnel -con un único sentido de circulación, de salida de Madrid- durante ocho meses. Los trabajos, en realidad, empiezan el próximo lunes, aunque de momento sólo habrá cortes de servicios (gas, agua, comunicaciones...).

La obra saldrá por 16,6 millones de euros. Prácticamente el doble de lo que iba a costar cuando, en mayo de 2005, el Ayuntamiento aprobó el primer proyecto (9,1 millones). Entonces quedó parado y ni siquiera se llegó a licitar. La explicación que dio el Consistorio fue que abrir otra obra junto al tramo oeste de la M-30, en aquellas fechas completamente empantanado, acabaría de colapsar la salida sur de la ciudad y generaría demasiadas molestias a los vecinos. Unos vecinos que, ahora, por fin, muestran su satisfacción: "Tras muchos años peleando, con el barrio partido en dos zonas incomunicadas, se acabará el aislamiento", dice Isabel Carretero, presidenta de la Asociación por la Recuperación del Paseo de Santa María de la Cabeza, que se formó tras la apertura del túnel, en 2003.

Ya entonces, los vecinos protestaban por la ubicación de la salida del túnel, justo en el cruce con el paseo de la Esperanza. Pidieron un semáforo, para detener a los coches que salían a toda velocidad del subsuelo, pero finalmente se decidió que la mejor opción era prolongar el túnel unos metros. Tras las obras, se recuperará el paso de peatones que había a la altura del paseo de la Esperanza. Los vecinos, así, no tendrán que caminar tanto para cruzar al otro lado. La prolongación permite también la conexión del paseo de la Esperanza con el centro de la ciudad y la A-42.

- Serrano en obras. La remodelación de la calle de Serrano también tiene fecha de inicio. Será a principios de septiembre y durará 22 meses, según detalló ayer la concejal de Obras y Espacios Públicos, Paz González, quien aseguró que no hará falta cortar el tráfico. Entre otras mejoras, el Ayuntamiento tiene previsto aumentar las aceras hasta un 50%. El objetivo es dejar cinco carriles de circulación -ahora tiene seis-, tres de ellos para tráfico privado y dos para servicios públicos (uno para el autobús y el otro para taxis y carga y descarga). Además, se va a eliminar todo el aparcamiento en superficie. Las 952 plazas actuales se sustituirán con 3.000 nuevas plazas subterráneas. La construcción de estos aparcamientos financiará las obras. Una parte de este proyecto está vinculado al plan de reforma de Prado-Recoletos. La concejal evitó poner fecha al inicio de la remodelación.

- Soterramiento del metro entre Campamento y Empalme. Este tramo de la línea 5, que ahora discurre en superficie, pasará a estar soterrado. Las obras, que supondrán cortes del servicio en fines de semana y horario nocturno, empezarán antes de que acabe el año.

- Remodelación del intercambiador de Aluche. Entre septiembre y octubre empezarán las obras de mejora del intercambiador, que pasará de tener cuatro dársenas a 13. Los trabajos permitirán recuperar tres carriles para el tráfico.

- Seis pasarelas nuevas sobre la M-30. Estarán en el arco este de la vía, el comprendido entre el Nudo de Manoteras y el Puente de los Tres Ojos. Las pasarelas costarán 17,6 millones de euros y empezarán a construirse antes de que acabe el año. Estarán en la avenida del Mediterráneo-Puente de los Tres Ojos, avenida del Mediterráneo-O'Donnell, parque Breogán-calle de Salvador de Madariaga, calle de Ramón de Aguinaga-calle de San Marcelo, Nudo de la Paloma y calle de Ángel Gordillo. Se trata, dice el Consistorio, de facilitar la conectividad de los distritos situados a ambos lados de la M-30.

- Asfalto innovador. En lo que queda de año el Consistorio quiere renovar el pavimento de 49 calles. Entre ellas, la de Martín de los Heros, donde utilizará una sustancia, el óxido de titanio, que, asegura, reduce en un 90% los contaminantes procedentes de los tubos de escape de los vehículos.