El curandero que inspiró a Karadzic
El genocida robó la imagen y la personalidad de un 'médico' real para ocultarse
El portentoso personaje de Dragan Dabic que el genocida Radovan Karadzic inventó para evitar su traslado a La Haya y vivir tranquilamente en Belgrado no surgió sólo de la imaginación del político serbobosnio. Existe alguien muy parecido a Dabic. Tanto, que Karadzic ni siquiera tuvo que inventarse el personaje: le bastó con copiarlo.
Petar Glumac, de 78 años, es el curandero de frondosa barba blanca, gafas de pasta enormes, coleta, aspecto bonachón y entusiasta de la vida sana en el que se inspiró Karadzic. "No entiendo la razón por la cual Karadzic tomó mi identidad", se preguntaba ayer Glumac, asombrado, en declaraciones a la prensa serbia.
Es tanto el parecido que muchos creyeron que Dabic-Karadzic había estado el año pasado en Austria ejerciendo de curandero para mujeres con problemas de fertilidad. El mismísimo Ministerio del Interior de Austria lo confirmó. Pero no fue el criminal de guerra el que paseó por Viena, sino el auténtico Petar Glumac, que no sabía que tenía un doble.
Glumac tiene pasaporte croata, pero vive en la región serbia de Voivodina, donde algunos elementos del antiguo régimen serbio fabricaron los salvoconductos que Karadzic necesitaba para su nueva vida de prófugo. La personalidad se la robaron a Glumac, pero el carné de identidad -el número, el nombre de Dragan Dabic, etcétera-, corresponde a un jubilado de Ruma, también en la Voivodina.
El ministro del Interior serbio, el socialista Ivica Dacic, dijo ayer que el documento de identidad falso fue emitido el 20 de abril de 1999. En aquel momento gobernaba todavía Slobodan Milosevic y su Partido Socialista, el mismo en el que paradójicamente milita Dacic, que trata de romper con el pasado e incrustarlo en la familia socialista europea.
Karadzic seguía ayer en la cárcel de Belgrado y su abogado trabajaba para retrasar todo lo posible su traslado a La Haya. El viernes apeló contra la extradición desde una zona remota con el único objetivo de ganar tiempo para que el Partido Radical organice una gran manifestación en contra de que el Gobierno entregue a Karadzic. Hasta ahora, ninguna de las marchas ultranacionalistas ha reunido a más de 500 personas, pero el Partido Radical ha puesto toda su organización al servicio de que la del martes agrupe a decenas de miles.
"El Gobierno está haciendo todo lo posible para extraditarle a La Haya antes de la manifestación", dijo Svetozar Vujacic, abogado de Karadzic, quien admite que no va a poder evitar el traslado. El envío a La Haya será seguramente esta semana, pero el abogado de Karadzic confía en retrasarlo hasta la próxima.
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