Calentando motores
Hay algún analista político que ya lo ha insinuado. Francia y Holanda dijeron no a la Constitución europea, que se vino abajo. Retocada, el tratado no ha pasado en Irlanda.
El olvido de los ciudadanos por parte de la clase política ha coincidido con su derechización: Merkel, Sarkozy, Berlusconi y los países del Este mirando hacia Estados Unidos.
Cualquier consulta que se hiciera ahora a los casi 500 millones de europeos del estilo de la Constitución o tratado sería para cosechar una realidad que todos ellos sospechan y temen: rotundo no. Y con las medidas tomadas últimamente (inmigración, aumento de horas laborales, etc.) a espaldas de la ciudadanía, con mayor motivo para no hacer consultas democráticas.
La insinuación a que me refiero es que, estando a las puertas de la consulta electoral al Parlamento Europeo, inevitable, podría ocurrir un masivo voto en blanco que sería la respuesta a lo que tenemos encima. Y a ver qué hacen entonces. No votar es abulia; en blanco, crítica. Ensayo sobre la lucidez, de Saramago, viene como pedrada a ojo tuerto.
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