"Soy un ciudadano del mundo"
Obama seduce a 200.000 personas en Berlín con un mensaje de cambio y esperanza en su desembarco en Europa
"Pueblo de Berlín y pueblos del mundo", proclamó desde la Columna de la Victoria, junto a la Puerta de Brandeburgo, "nuestro desafío es grande, el camino a recorrer será largo. Pero me pongo ante vosotros para deciros que somos los herederos de una lucha por la libertad. Nuestra esperanza es inmensa. Con la vista puesta en el futuro, con voluntad en nuestros corazones, recordemos nuestra historia, respondamos a nuestro destino y rehagamos el mundo otra vez".
Puede ser "un maremoto mundial de cambio", como decían algunas de las camisetas repartidas entre la multitud -200.000 personas, según la policía- o puede ser simplemente la expresión ansiosa de una generación de europeos que necesita volver a creer en un mañana mejor y ve en la juventud y la naturalidad del nuevo político estadounidense la manifestación exacta de esa ilusión. Obama acuñó su propio emblema, acorde con los nuevos tiempos universales: "Soy un ciudadano del mundo".
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