Las promotoras intervenidas a 'Culebras' están llenas de deudas

Cinco meses después de que la Justicia encargase a administradores judiciales la gestión financiera del grupo Iglepor, donde el narcotraficante Juan Carlos González, Culebras, habría blanqueado nueve millones de euros, las deudas que presentan al menos cuatro de las promotoras obligaron a revertir la intervención.

El informe sobre 30 sociedades del grupo intervenido al empresario de Vigo Carlos Rocha,pone al descubierto que el dinero negro que inyectó Culebras -para quien hacía de testaferro- se invirtió en comprar terrenos para edificar. Pero el valor del patrimonio que adquirió Iglepor supone el doble del dinero negro invertido y que se pagaba con hipotecas, algunas concedidas pero sin ejecutar. Con esta contabilidad, el juzgado y la fiscalía han acordado mantener la administración judicial sólo en las promotoras que al día de la intervención estaban acometiendo o rematando edificios de viviendas y chalés. Una medida que coincide con la excarcelación del empresario, tras depositar una fianza de 300.000 euros.

Tras su salida de la cárcel, el presunto testaferro de Culebras ha tenido que enfrentarse a la situación caótica que presentan la mayoría de negocios inmobiliarios, que antes de su detención empleaban a 500 trabajadores. Acosado por las deudas, Rocha tendrá que rendir cuentas con empresas constructoras y proveedores que operaban para Iglepor.El grupo invirtió en Vigo, Pontevedra, Baiona, Gondomar, Nigrán, Tomiño o Tui, donde planeaba levantar un gran centro comercial. El promotor inmobiliario fue detenido en enero junto a otras ocho personas, entre ellas su socio Culebras, la mujer de éste y sus tres hijos, en una operación contra el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico que desarrolló la Agencia Tributaria. El patrimonio intervenido al grupo Iglepor, junto a los seis millones en efectivos bancarios, propiedades, joyas y obras de arte ha sido valorado en 20 millones de euros.

Juan Carlos González y Carlos Rocha, los principales actores de la trama, se enfrentan a una condena de entre 3 y 6 años.