"Nunca aceptaremos bases extranjeras permanentes"

En un edificio estatal de la periferia de Madrid, rodeado de medidas de máxima seguridad, el ministro de Justicia de Irak, Safaldín Mohamed al Safi (Basora, 1957), asistió ayer a la ceremonia de graduación de 20 funcionarios de prisiones iraquíes que han seguido un curso de formación de la UE y el Gobierno de España. Al Safi, un jurista de exquisitas maneras que juguetea con un rosario musulmán, es uno de los hombres clave del Gobierno de Al Maliki, donde representa como independiente al ayatolá Alí al Sistani. Miembro de la comisión que redactó la nueva Constitución, ha participado en todos los Gobiernos iraquíes tras el derrocamiento de Sadam. Tras recibir a EL PAÍS, atiende una llamada desde Bagdad con una buena noticia: los suníes del Pacto por la Concordia han vuelto al Gobierno de unidad nacional.

"Hemos dejado de contar muertos y empezamos a reconstruir el país"

Pregunta. ¿Hay abusos en las prisiones de Irak?

Respuesta. Los abusos se han terminado en los centros que dependen del Ministerio de Justicia.

P. ¿Existen centros de detención que no controla usted?

R. La coalición de fuerzas multinacionales tiene centros con detenidos por cuestiones de seguridad, no de derecho común. En nuestras cárceles, después del indulto general del proceso de reconciliación nacional que ha absuelto a unas 30.000 personas, hay unos 10.000 internos. En las de la coalición sigue habiendo más 24.000.

P. ¿Teme que haya más casos como los de Abu Ghraib?

R. No existe el peligro de que eso vuelva a ocurrir. El Parlamento iraquí supervisa el funcionamiento de las cárceles de la coalición internacional.

P. La violencia se ha reducido en Irak, pero la política y la economía siguen estancadas.

R. Irak ya ha dejado de contar muertos y se dirige hacia la reconciliación nacional, la reconstrucción económica y la reforma política. Este proceso ya ha empezado.

P. ¿Está la soberanía en discusión con las negociaciones sobre la retirada de las tropas de Estados Unidos?

R. No hay ninguna posibilidad de que haya bases militares extranjeras permanentes en Irak. Es una cuestión muy sensible que rechaza el pueblo de forma tajante. Estados Unidos no ha planteado una petición en este sentido. Estamos negociando un memorando de entendimiento, con muchos detalles, pero Irak nunca ofrecerá cesiones de soberanía. Además, la retirada de las tropas de Irak es imprescindible.

P. ¿La retirada dependerá del resultado de las elecciones en Estados Unidos?

R. Cualquier acuerdo dependerá de la aprobación del Parlamento de Irak.

P. La reconciliación nacional iraquí choca con problemas. ¿Para cuándo una ley del petróleo? ¿Habrá elecciones provinciales?

R. Son problemas importantes, pero la reconciliación nacional en Irak es un proceso para todos los iraquíes que desean participar en la reconstrucción de su país. El Gobierno de unidad nacional ha trabajado de forma sincera para reagrupar a los iraquíes. Por ejemplo, se ha permitido a muchos de quienes pertenecieron al Partido Baas [de Sadam Hussein] puedan volver a Irak y reincorporarse a sus puestos o jubilarse.

P. Pero las disputas por el reparto de los ingresos de los hidrocarburos sobre el futuro de Kirkuk, que los kurdos quieren integrar en su región, siguen sin resolverse.

R. La Ley de Hidrocarburos ha suscitado muchas discusiones, y también exageraciones que han influido en la opinión pública en Irak. Hay derechos y competencias de las provincias, pero la Constitución establece que el petróleo y el gas son propiedad del pueblo iraquí. También hay problemas en las elecciones en Kirkuk. Aún no sabemos si se van a posponer.

P. ¿Al Qaeda sigue presente en Irak?

R. Sí, sigue estando en Irak, pero sus acciones se han contenido de forma tajante. Sólo sigue en zonas muy definidas.

P. ¿Las milicias de Múqtada al Sáder siguen controlando zonas de Bagdad y Basora?

R. El movimiento de Al Sáder es una fuerza política representada en el Parlamento que tiene sus bases de apoyo social. Actualmente está de acuerdo con el Gobierno en que no debe haber ningún tipo de tenencia de armas que no sea permitido por el Estado.

P. ¿La retirada de las tropas españolas en 2004 afectó a las relaciones entre Bagdad y Madrid?

R. La retirada de las tropas no ha supuesto un empeoramiento de las relaciones. España sigue siendo uno de los Estados que más apoya a Irak con iniciativas de formación como ésta que ha organizado la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo. Las empresas españolas pueden tener grandes oportunidades en la reconstrucción de Irak.