La suspensión de pagos de Martinsa deja en el aire la construcción de 2.410 casas

La inmobiliaria Martinsa-Fadesa, que el lunes inició un concurso de acreedores -la antigua suspensión de pagos- por valor de 5.200 millones de euros, tenía en Cataluña cuatro proyectos en marcha, que ayer quedaron en el aire a la espera de que el juez decida qué hacer con ellos.

La empresa desarrolla un total de 2.410 viviendas en los municipios de La Torre de Capdella (Pallars Jussà), L'Hospitalet de Llobregat, L'Aldea (Baix Ebre) y Sitges (Garraf). Los cinco ayuntamientos ignoran qué pasará con los proyectos

En la Vall Fosca sólo se han acabado 99 de los 1.085 pisos proyectados

Fuentes de la inmobiliaria explicaron que la voluntad de la empresa es seguir adelante con la construcción de todas las viviendas, aunque la última palabra la tiene un juez. "Un concurso de acreedores permite la continuación de la actividad de la compañía, y nuestro objetivo es mantener los compromisos con los clientes. Una vez que el juez establezca las condiciones del concurso, veremos qué pasa con los proyectos", explicó un portavoz.

Varios expertos consultados ayer indicaron que lo que ocurra con estas viviendas y sus compradores depende del grado de ejecución en que se encuentren las obras. La ex magistrada y abogada de Lendwell Abogados y Asesores Fiscales, Teresa Ramos, llamó a la tranquilidad y aseguró que "el juez hará lo que pueda para que las viviendas se entreguen, habida cuenta de que un proceso concursal no interrumpe los contratos en curso". Aunque habrá que mirar caso por caso: "Si la promoción está a más de la mitad, a la empresa le resulta más rentable acabarla que tener que compensar entregando el doble de las cantidades aportadas a cuenta".

"Si las obras están en una fase inicial, habrá que ver si el préstamo del promotor está o no agotado", añadió Ramos. De las viviendas proyectadas, 1.300 están en construcción y se prevé que las obras finalicen a finales de año. El resto aún son planos a la espera de obtener las licencias.

El proyecto más ambicioso de Martinsa-Fadesa en Cataluña se desarrolla en la Vall Fosca, en La Torre de Capdella (Pallars Jussà). El proyecto prevé la construcción de una estación de esquí y un complejo adyacente: un resort con varios hoteles, un spa, un campo de golf, una zona de restaurantes y tiendas, un centro de convenciones y un complejo residencial de 1.085 pisos y dúplex. En la actualidad ya se han acabado las primeras 99 viviendas y la estación de esquí está en construcción; el campo de golf está parcialmente en servicio, pero el resto del proyecto está aún por iniciar. Dado el estado primerizo del complejo, el alcalde de la localidad, Josep Maria Dalmau, se mostró ayer preocupado. "En los últimos tiempos, debido a los problemas económicos de la promotora, las obras se habían ralentizado, pero en ningún momento se habían parado", dijo.

En L'Aldea (Baix Ebre), la construcción de las 1.000 viviendas previstas en el complejo El Mirador del Ebro está en marcha. Lo mismo ocurre en la plaza de Europa de L'Hospitalet de Llobregat, donde las tres torres de viviendas y comercio que la inmobiliaria construye están prácticamente terminadas. El Consistorio de L'Hospitalet no dirá ni hará nada respecto a la situación de la empresa hasta que la conozca por la propia inmobiliaria. La misma postura adoptó el Consistorio de Sitges, donde la mitad de las 34 viviendas de lujo que Martinsa-Fadesa construye en el término municipal estarán acabadas a finales de año.