Esas dichosas balanzas
Los nacionalistas vuelven a la carga de nuevo con las balanzas fiscales entre autonomías. Una vez más hay que recordar que quienes pagan los impuestos somos las personas y no los territorios. Y las personas pagamos lo mismo en cualquier lugar de España: un ciudadano de Barcelona con 30.000 euros de ingresos paga los mismos impuestos que un ciudadano de Cádiz con 30.000 euros de ingresos. Por tanto, es falso decir que un ciudadano catalán paga más impuestos.
Las dichosas balanzas fiscales son inventos estadísticos, artificios contables, ingeniería financiera hecha por políticos, fórmulas que en función de quien las aplica dan resultados absolutamente contradictorios y que no están sirviendo para nada positivo, sino sólo para crear rencor entre unas comunidades y otras.
Ojalá desaparecieran de la escena estos instrumentos para el enfrentamiento que algunos buscan tan interesadamente.
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