Camps se apunta al optimismo de Zapatero ante la crisis económica

"Hoy trabajan más de dos millones de personas en la Comunidad Valenciana, somos una potencia demográfica en España y en Europa, este territorio tiene más posibilidades que nunca, estamos en mejor situación que nunca". Francisco Camps, presidente de la Generalitat, se mostró más voluntarista que nunca en torno a las posibilidades de la Comunidad Valenciana para "capear" y "sortear" la actual situación económica. En una breve alocución con ocasión de su primera visita oficial a la nueva sede de la patronal autonómica Cierval, en la ciudad de Valencia, Camps derrochó un entusiasmo que solo se vio atenuado cuando aludió a "un Gobierno que no ha sabido liderar una situación tan complicada como ésta"; y, más adelante, cuando pareció lamentar las estrechas posibilidades de acción de un presidente autonómico: "Solo pedimos que el Gobierno de España sea capaz de liderar locomotoras económicas como la Comunidad Valenciana".

Camps: "Somos una potencia económica y demográfica en España y Europa"

Salvo las dos alusiones, sin mención directa, al Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero habría firmado el mismo discurso para toda España. De hecho, lo ha repetido ya en varias ocasiones.

Camps tuvo la osadía de reivindicar ante la cúpula de la patronal los planes de competitividad que impulsó Justo Nieto durante la pasada legislatura y que el Consell nunca dotó económicamente y deslizó que aspira a disponer de "mil millones de euros para inversiones en infraestructuras estratégicas" en los presupuestos para 2009. El presidente no aclaró si esos mil millones son fruto de una acumulación de gastos previstos en 2009 o de un acuerdo con el Gobierno central sobre los límites de endeudamiento que disfrutará la Generalitat el año próximo. No era ocasión para detalles, sino para cerrar filas. Camps repitió hasta cuatro veces ante la cúpula de la patronal que "juntos, vamos a salir airosos" de los problemas coyunturales que afectan a la economía.

Benjamín Muñoz, secretario de la Asociación de Promotores y Agentes Urbanizadores de Valencia, aguó ligeramente el optimismo de Camps cuando comentó en una mesa redonda en otro foro que "no ha habido una crisis tan profunda ni con tantas aristas y que haya afectado tanto al sector inmobiliario" como la actual.

Rafael Ferrando, presidente de Cierval, dedicó unas palabras de cortesía al presidente de la Generalitat en las que apenas reivindicó la "obligación de pensar y reflexionar" de organizaciones patronales.

La asamblea de Cierval tiene previsto revisar mañana las conclusiones de la denominada Cumbre de Peñíscola, una cita en la que en 2005 los empresarios de toda la Comunidad Valenciana reivindicaron como un bloque su papel protagonista a la hora de definir estrategias económicas. Ferrando rememoró aquella cita. Y Camps recordó cómo el Consell y los patronos estuvieron "juntos" entonces. Y se descolgó con una confidencia. Como la víspera no podía dormir, de madrugada encendió la televisión y coincidió con Tiburón, el gran éxito de taquilla de 1975 en el que Richard Dreyffus avalaba su calidad como marino señalando: "Yo gané la Copa del América". Con 13 años, Camps no pudo apreciar la dimensión del comentario. Pero ahora que "la Copa del América ha pasado por aquí", ahora que "la Comunidad Valenciana se ha ensanchado y ya no es aquel territorio que miraba al mundo con miedo, acomplejado" el único escollo a la vista desde la perspectiva del presidente de la Generalitat parece ser el Gobierno central.