Cuestión de seso, un año después
Vecinos de Rioja acosan a una pareja de lesbianas pese a un fallo judicial
"Quiero dejarlo claro antes de nada. Rioja es un pueblo estupendo con gente estupenda. Rioja no es homófobo. El problema que tenemos es únicamente con tres de sus vecinos. No tenemos nada en contra del pueblo, sólo con ellos que nos hacen la vida imposible". Carmen Leal (47 años) insiste en matizar lo anterior para "no herir" al resto de sus convecinos.
Ella y su pareja, Consuelo Vaquero, denunciaron hace un año ante los medios de comunicación la odisea que padecían por parte de tres vecinos de su pueblo debido a su condición sexual. Hoy, después de una sentencia condenatoria en su contra, estos tres vecinos mantienen la misma actitud de acoso sin cambio en su conducta.
Estos vecinos desatan sobre ellas, en su presencia y en su ausencia, una ira incomprensible: llaman de manera despectiva "lesbiano" al hijo que crían en común, les rayan el coche aparcado a la puerta de casa, las insultan al verlas pasar por la calle o las amedrentan en la carretera. Ayer mismo, Carmen sufrió nuevamente otro despropósito: "Me han intentado echar de la carretera. Me han hecho un adelantamiento donde no podían y he tenido que quitarme de en medio", asegura.
Tras cuatro años de convivencia, la pareja se plantea iniciar la vía penal
El día que las televisiones se hicieron eco de su agonía, en junio de 2007, Consuelo recibió varios SMS en su móvil: "Mira tortillera tu de qe bas si sigues saliendo mas en las camaras esta muerta eso por mis muertos lesbianas que buscas problemas yo te voy a dar canela"; y otro que decía: "Hoy hoy como te gusta salir en la tele la prosima sales en caja metia te voy a decir yo toma gustazo te avisado ya 2beces".
Cosuelo presentó denuncia por estos hechos presuntamente constitutivos de un delito de amenazas e injurias. Tras la celebración de un juicio de faltas, la jueza condenó a una vecina -desde cuyo móvil se enviaron los mensajes- a indemnizar a la mujer con 600 euros por perjuicios morales y a una multa de seis euros diarios durante 15 días por ser autora de una falta de amenazas y otra de injurias.
Ni siquiera esta sentencia, fechada en marzo pasado, amilanó a sus acosadores. Hace tan sólo dos semanas que Carmen interpuso una nueva denuncia en la comisaría de la capital al encontrarse, tras sacar de paseo al perro, toda la fachada de su domicilio llena de huevos estallados. Varios días después, mientras Carmen y su pareja comprobaban los niveles del aceite de su coche, una mujer que pasaba con su hija comenzó a hacerles cortes de manga sin parar. "También otro día nos echaron algún líquido al coche, por lo que dijo el mecánico que se ha comido el brillo", resume esta mujer.
Tras cuatro años de insoportable convivencia, Carmen y Consuelo han puesto el tema en manos de un abogado y se plantean iniciar la vía penal para defender sus derechos. Una reunión mantenida ayer con la alcaldesa del municipio, María Isabel Sánchez Siles (Asamblea de Izquierdas), propiciará un encuentro entre las tres familias y la pareja de lesbianas para "intentar calmar" las cosas. "No sé si servirá de algo, pero a la mínima que me hagan, ya sea un insulto al niño o un rayajo al coche, iré por la vía penal", remacha Leal.
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