Los hosteleros de Valencia ven el verano peor que el anterior

Por primera vez desde que la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) publica sus previsiones de temporada, el 61% de los asociados espera que el verano será "peor o mucho peor" que el anterior. La federación (que agrupa a hoteles de una y dos estrellas, a locales de ocio y restauración, y los salones de banquetes de la provincia de Valencia) explica sus previsiones negativas por la crisis económica. Y cree que su volumen de negocio caerá un 6,43%.

De confirmarse, la mala marcha de la temporada estival podría tener importantes consecuencias para el sector: en estos tres meses los hosteleros concentran el 40,5% de su facturación total, según afirmó ayer el presidente de la FEHV, Juan Carlos Gelabert. Entre las buenas noticias que esperan los asociados destaca la celebración del Gran Premio de Fórmula 1. El 26% de los encuestados cree que la prueba tendrá una repercusión directa positiva sobre sus negocios. "Va a ser mucho más beneficioso" que la Copa del América, dijo Vicente Pizcueta, portavoz de la federación, atendiendo a los datos del sondeo. El año pasado, sólo el 11% de los hosteleros creían que las regatas tendrían un impacto directo en sus establecimientos.

Ventas en Benidorm

En Benidorm, por otra parte, el panorama del sector comercial se presenta negro este verano, con tendencia a empeorar en octubre. El presidente de la Asociación Independiente de Comercio de Benidorm y Provincia (Aico), Antonio Ballester, puso ayer la voz de alarma ante las consecuencias que está teniendo la crisis en el periodo del año en el que registra mayor facturación. Aico cifra en un 48% el descenso registrado en las ventas de la primera semana del periodo de rebajas, un dato "más grave" si se tiene en cuenta que el año pasado las ventas ya bajaron un 35% en rebajas. Además, el mal tiempo de mayo y junio ha provocado que la mayoría de tiendas tengan todavía su stock almacenado.

Aico ha suspendido la Semana del Comercio y la Gala Anual, sus principales actividades, y ha decidido invertir en promoción todo el presupuesto. Los pequeños empresarios, según Ballester, han prescindido este verano de la contratación de trabajadores de refuerzo y no han renovado contratos. Las consecuencias se verán "a partir de octubre, cuando se haga balance y muchos comercios se vean obligados a cerrar".